jueves, 16 de septiembre de 2010

Un buen partido (o no)



Sé planchar, friego los platos, hago la compra, estoy aprendiendo a cocinar, me marco, con un ritmo aceptable según dicen, algunos pasos de baile, escribo de cuando en cuando, paseo a mi perra a diario…

Pero seamos honestos: no limpio el polvo, apenas sé poner la lavadora, no me gusta doblar la ropa, odio pasar la fregona, abomino del vals, huyo de los gatos…

La verdad es que si pudiera me estaría todo el día repantigado en un sillón o tirado en la cama con un libro en las manos y música en los oídos.

Soy un perezoso por vocación.
Atiendo de ocho a diez.
De la tarde, por supuesto.

Imagen: Weegee

12 comentarios:

  1. Un libro en las manos y, luego o antes, música en los oídos. En mis sueños soy tan perezoso que hago, como mucho, una cosa cada vez. No diré que una vocación pero, seamos honrados, una tentación... Eso seguro.
    Un abrazo

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  2. Daniel:

    Tentación, vocación, devoción... qué más da.

    Te apunto al club.

    Un abrazo.

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  3. Me parece que como anuncio para vender... no sé, no sé... Ahora, pa' mí que género de ese tipo "habemus mucho".

    Sólo le pondría un pero: ¿No son dos horas muchas horas para atender, aunque sea en horario de tarde?

    Ameno, como siempre.

    Un abrazo.

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  4. En una entrevista a Javier Krahe le escuché decir que era un vago profesional y desde entonces yo también me puse la etiqueta. Miro con suspicacia a la gente que va al club de tenis, participa en las reuniones de vecinos, organiza excursiones, milita en ONG's, hace cursos por correspondencia y el domingo va al campo, pesca, nada y hace toda suerte de piragüismos, barranquismos y tremendismos gimnásticos. ¿De qué planeta se han fugado?

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  5. Antonio: pues ahora que lo dices, quizá tengas razón; mucho me parece.
    Nada, decidido, lo dejo en una hora con pausa para el bocadillo incluída.

    Un abrazo.

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  6. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

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  7. Álvaro: lo del resto de la semana, vaya que vaya -a veces hay que hacer un esfuerzo, qué le vamos a hacer-, pero lo del domingo no tiene nombre.
    Con lo bien que se está "tumbaíto".

    Un abrazo.

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  8. Prefiero un perezoso pacífico que un hiperactivo con mala leche. Haces bien, mientras puedas...

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  9. A mí por si te sirve de consuelo también me gusta practicar el arte de no hacer nada. Un abrazo
    Primitivo

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  10. Y yo también, Mercedes, dónde va a parar.
    No hay color, vamos.

    Abrazos.

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  11. Todo un arte, sí señor, tú lo has dicho.
    Porue hay que ver, muchas veces, el trabajo que da no hacer nada.

    Un abrazo.

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  12. Pues con todo ello, creo que en tu caso sigues siendo un buen partido. ¡Es tan tentador este arte!

    Un abrazo fuerte

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