Mi mujer dice que este sol de finales de septiembre, de “veranillo de los membrillos”, no le gusta ni un pelo. Le causa dolor de cabeza, le cansa los músculos y los párpados, le agria el carácter…
A mí, sí; gusto de estos días que no parecen saber adónde van, ahora sale el sol, ahora se nubla, llueve un poco, se levanta una brisa fresca cuando menos te lo esperas…
Es un sol un poco cabezón y revoltoso, igual que un niño inconstante y tarambana.
-A ti te gusta porque es como tú -me dice.
Pues sí, a lo mejor es por eso.
Me ha encantado. ¡Cuánto se puede decir en unas pocas líneas!
ResponderEliminarUn abrazo.
A mi también me gusta Elías, me recuerda que pronto se irá el calor (que no lo soporto), pronto llegará el otoño que es mi estación preferida.
ResponderEliminarEso si ahora las moscas están, uffffffff, que no se soportan ni ellas.
Un abrazo para la familia.
perdón, llegué por accidente, estaba hablando con mi amiga cuando un mosquito se ha detenido en la pantalla de mi móvil, echaré un vistazo a tu blog, [el mosquito ha muerto, lo he chafao]
ResponderEliminarGracias, Antonio.
ResponderEliminarEse texto surgió tal cual, casi transcribiendo palabra por palabra una conversación con mi mujer acerca de ese sol septembrino.
Abrazos.
Gracias, Lola.
ResponderEliminarAdiós calor, hola chimenea.
En cuanto a las moscas...
Ahora mismo voy a por una que me tiene frito.
Yo creo que están borrachas con la vendimia y eso.
Otro abrazo para ti y los tuyos.
Bueno, Jesús, hago votos porque el blog te guste más que el mosquito.
ResponderEliminarUn abrazo.
También soy de otoño, también soy un poco así y un poco asao, un día alegre y otro triste, un día sol y otro nube y lluvia...
ResponderEliminarUn saludo
Me gustan mucho tanto la foto de esta entrada, y el texto.
ResponderEliminarUn buen dúo, Lali y tú. Dos estaciones complementarias, dos soles que parecen diferentes, pero que se siguen de manera armoniosa y medida como los pasos de un baile.
Feliz vendimia, y felices brindis en tu casa, Elías.
Gracias, Ada.
ResponderEliminarA mí el otoño es la estación que más me gusta, llena de melancolía y esperanza.
Un abrazo.
Gracias, Isabel:
ResponderEliminarSé, nos complementamos en algunas cosas, el baile entre ellas. Otra cosa que le debo.
Uno de esos brindis, que lo sepas, es para ti.
Besos.
A mí también me gusta septiembre, con su capricho del tiempo. Puede que sea porque también es como yo.
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