jueves, 29 de marzo de 2018

Cuero / Sebo


Me acuerdo de que el cuero nuevo de las botas de vino se ablandaba con sebo de caballo.

viernes, 16 de marzo de 2018

Dos poemas de Verónica Aranda


AL LIL*

I

He aprendido a nombrarte bajo los apagones,
cuando sabemos que la noche es llaga,
patio interior, furtivos alhelíes.

No se explican los claustros
sin la fragilidad de los ayunos
y versículos nómadas. La lluvia
cayendo torrencial sobre los bulevares
no impide que nombremos el amor
en ciudades extrañas
donde asumimos dos identidades:
laurel, nocturnidad, que nos arraigan
en la raíz del miedo primigenio.


II

Vendrá la noche y me traerá tus ojos,
pequeños intervalos de licor,
toda la lejanía de las lenguas semíticas.

Vendrá la noche cruel y tabernaria,
seremos como extraños que se dan cita a ciegas
en el café París. Vendrá la culpa,
unos besos furtivos
en algún mirador de la montaña,
donde la oscuridad del arrabal
nos hace vulnerables
y nos ladran los últimos mastines
y somos fugitivos
por la cornisa de los jazmineros.

*  Del árabe, la noche.


miércoles, 14 de marzo de 2018

Lawrence


Me acuerdo de que Lawrence de Arabia, después de haber sobrevivido a guerras e intrigas, se mató en un estúpido accidente de motocicleta durante un paseo por la campiña inglesa.

jueves, 1 de marzo de 2018

"Ciudad Corvina" (Francisco Ferrer Lerín)


DEFINICIÓN DE POEMA

Un poema es el espacio en el que el aire queda atrapado
en el que se conserva el habla de las aves
y donde habita el gran rey de los desiertos
San Onofre sin duda
con la venia de Andrés de Claramonte.

Un poema es el espacio que no permite pensar en mí
sin pensar en él
que no permite expresiones como
vigilaré las obras
o este sitio no es seguro.

Un poema incomoda con la duda
a quien alimenta a las tórtolas turcas
a quien seduce incólume al emisario
a quien saluda al sargento engalanado
y a quien apacigua al gitano herbáceo.

Un poema es el conjunto de hombres displicentes
que ven en el mal ajeno un recurso recomendable
hombres displicente diestros como nosotros
en el ejercicio de la muerte sobre las estólidas masas
ya que somos fieramente humanos
y nos bañamos en las aguas del desacuerdo
en la sangre de las citas a deshora
en la bibliofilia desaforada
y en el detalle áspero.

Francisco Ferrer Lerín (Cuadernos 21V, Valencia, 2018)

Foto del autor: Vicente Almazán