35.
Comer, comer, lo que se dice comer, sólo he vomitado. Conmigo ganaron dinero;
comí pollo y devolví jabalí.
(En una sala de
oncología en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid)
36.
Vea, le pegué dos gritos y se quedó clavado. No lo maté porque yo les tengo
mucha simpatía a los árabes. Si me quieren ver matar a alguien que me echen un
judío o un yanquie. Los mataría hasta por deporte.
(Improvisación
en el teatro La Sala de Málaga)
37.
En toda mi vida no he hecho más que mentir. A mí la mentira se me da bien.
Quiero decir que tengo facilidad, y la tengo por naturaleza, no por
aprendizaje. Por eso me contratan, porque yo miento con arte. El arte de mentir
yo lo perfeccioné en las insurrecciones.
Son
curiosos los avatares que a menudo sufren los objetos; el sillón donde estoy
sentado mientras escribo esto, por ejemplo, me lo regaló mi hermano a quien,
por su parte, se lo habían regalado unos compañeros de trabajo, operarios
municipales que habían procedido a un desahucio por impago.
El
origen del sillón estaba (lo descubrí cuando empecé a restaurarlo) nada más y
nada menos que en Canadá. Puede tener tranquilamente setenta u ochenta años,
cuando no debía de ser nada fácil ni usual transportar un sillón desde Canadá hasta
España.
Y
ahora aquí estamos los dos: yo sentado en él, comodísimo, frente a una mesa de
roble con tiradores de concha en los cajones, y mucho más vieja aún que
nosotros dos juntos.
La compré en un anticuario por cuatro perras.
Y
acaso porque me voy aproximando a sus edades, tanto de uno como de otra, hemos
acabado, a base de dar tumbos por ahí, haciendo buenas migas entre los tres.
Nacionalismo.Irracionalidad
inherente a ciertos imbéciles fundamentada en el hecho casual de haber nacido
en un lugar concreto y no en otro cualquiera.
Uno
de sus múltiples desatinos es el de seguir como borregos en celo un trapo ondeante de variados colores llamado bandera al que otorgan estatuto y facultadde símbolo.
Con
el paso de los años, gracias a su facilidad de contagio y alimentado a conciencia
por el fanatismo, la incultura y la arrogancia, semejante disparate puede
acentuarse hasta extremos inimaginables.
Llegados a este punto de no retorno, suele
acarrear nefastas consecuencias para sus convecinos y habitantes de regiones y países limítrofes y aún de continentes enteros.
459. Pantera.Tiene la
forma de una leona, pero es más alta de patas y más delgada y larga. Es toda
blanca, punteada de manchas negras y redondas. Todos los animales se deleitan
en mirarla. Estarían de buena gana a su alrededor, si no fuera por lo terrible
de su aspecto. Ella, que lo sabe, esconde la cara, deja que los animales la
rodeen, creyendo poder gozar seguros de tanta belleza; se arroja entonces sobre
el que está más cerca y lo devora.
La 1ª TANGACHÁ nace
en 2013 en Badajoz como evento para potenciar la promoción y difusión
del tango argentino en la región. Se trata de un encuentro para
aficionados al tango argentino que se celebrará este fin de semana, organizado por Tangacho Tango Club, como actividad adicional a las que se vienen ofreciendo con carácter más regular en Badajoz en torno al tango.
Se ha querido que el formato de este evento sea de tipo encuentro,
para hacerlo más cercano y fomentar la creación de lazos entre los
aficionados.
Por otro lado, se ha creido importante el hecho de hacer participar a la
propia ciudad de Badajoz en las milongas de día, ofreciendo sus plazas y
calles en las que poder también bailar tango durante el encuentro.
Se
pone así en conocimiento de las autoridades este esfuerzo de promoción
del tango en la región, dándosele así la oficialidad, el reconocimiento y
difusión que merece, y convirtiéndose el tango en un escaparate para
los que no conocen esta bella actividad. Adicionalmente, la
participación de la propia ciudad de Badajoz da la posibilidad a los
aficionados que nos visiten a que la puedan conocer más de cerca, y
puedan disfrutar de su luz, el ambiente de sus calles y su gastronomía.
Importante: según el parte meteorológico, como antes se decía, hay una alta probabilidad de lluvia en Badajoz el sábado. Si así ocurriera, la milonga matutina al aire libre prevista en la Plaza de San Francisco se trasladará al Hotel Badajoz Center, Av. Damián Téllez Lafuente, 15, a la misma hora.
Cuando Julio Camba se
marchaba de viaje el escultor Sebastián Miranda le cuidaba su perro. Tanto les
gustó a Miranda y a su madre -que pasaba temporadas con él- la experiencia de
vivir con un perro tan extremadamente inteligente como era el de Camba, que
decidieron comprarse uno al que llamaron Landrú.
A Landrú, como a su dueño le pasaba
con las mujeres, le gustaban mucho las perritas. Y un día se fue detrás de una
y desapareció. El perro de Miranda había superado en inteligencia al de Camba:
exigía que lo bañasen todos los días y él mismo preparaba la esponja, el jabón
y la toalla. Una cosa le molestaba sobremanera: que le llamaran “lechuzo”. Cuando
semanas más tarde un amigo de Miranda lo encontró por la calle sujeto por una
correa tirada por un nuevo dueño, pudo demostrar quién era su legítimo
propietario: advirtió que si lo llamaba “lechuzo” aquel animal, pacífico y
cariñoso, se transformaría de pronto en una fierecilla peligrosa y comenzaría a
gruñir amenazadoramente. Así sucedió en efecto y Landrú pudo regresar a casa del escultor. Sebastián Miranda y Julio
Camba eran muy amigos. Y lo fueron también Domingo Ortega, Juan Belmonte y
Antonio Díaz-Cañabate. Tanto, que Miranda tenía intención de legar a Camba y al
“Caña” en su testamento una cantidad de dinero en metálico. Enterado Camba de las
intenciones de Miranda, un día le dijo muy serio: “¿Es cierto que tienes el
propósito de dejarnos al “Caña” y a mí en tu testamento 20.000 duros a cada
uno? “Cierto”, respondió Miranda. “Pues te propongo una combinación muy
ventajosa para ti. Tú me das en el acto cincuenta mil pesetas y te perdono el
resto”. Sebastián Miranda, que además de excelente escultor escribió mucho en ABC, contó estas y otras anécdotas en su
libro Recuerdos y añoranzas, que Prensa
Española le publicó en 1972, tres años antes de que muriera en Madrid a los 90
años.
JoséLuis Melero(Escritores y escrituras,
Xordica, 2012, pág. 84)
Elías Moro (Madrid, "cosecha" del 59). Jugaba al baloncesto. Ahora quiere a sus mujeres (4) y a sus amigos, lee lo que le dejan, escribe como puede, baila salsa (aunque lo que le gusta de verdad es el tango). Algún enemigo tendrá también por ahí, no voy a decir que no. Estado actual: escéptico.
TESTIGOS DE CARGO
"Cuando escribes te manchas de ti mismo". Tomás Sánchez Santiago Foto de Guillermo Gallego