lunes, 26 de abril de 2021

Hablar con extraños (27)

 



73. Los pequeños editores son como el artista del hambre de Franz Kafka: no bajan nunca de la cuerda floja. Y si bajan ya no vuelven a subir. Perdón, me confundí, quise referirme a un artista del trapecio. El hambre de los editores me traicionó.

(El dueño o gerente de una distribuidora de libros llamada D.O.R., Madrid)

74. ¡Mire qué cornada me dio la bestia! Con los años se me ha ido secando el pecho como una pasa de higo. Ahora respiro una de cada tres.

(Un banderillero retirado, en La Maestranza, Sevilla)

75. Quizá lo que llamamos luz es la sombra de Dios.

(Durante un recital del poeta peruano Jorge Eduardo Eielson)

miércoles, 14 de abril de 2021

Gatoguje



(Abreviatura de Gato agujero, su denominación más común hasta hace pocos años). Esta variedad excepcional de gato doméstico tiene como rasgo distintivo desaparecer en los silencios de la música y las conversaciones, así como en el silencio que rodea a las cosas y las personas. Desaparece tan violenta y súbitamente como aparece, lo que le convierte en personaje popular de cuentos e historias de terror. Vive de las palabras de sus dueños, pues las necesita para adensar y dar sentido al silencio en el que con frecuencia se refugia. Esto le convierte en un inmejorable animal de compañía, atento e interesado por todo lo que se dice a su alrededor, dispuesto a escuchar cualquier confidencia por larga e íntima que sea. Por desgracia, nunca se le ha tenido en gran estima por lo imprevisible de su comportamiento y el carácter poco ortodoxo de sus ocupaciones. Quedan pocos ejemplares, pues, a pesar del número creciente de palabras pronunciadas, su variedad disminuye progresivamente, así como el silencio, que en estos tiempos difíciles ya casi nadie practica.

Jordi Doce