martes, 14 de diciembre de 2021

Oratoria

 

Oratoria. Autopista libre de obstáculos donde las palabras, lanzadas a toda velocidad sin protección de ninguna clase, corren un elevado riesgo de accidente.

En contra de lo que pareciera aconsejar la cordura más básica, los usuarios de la misma son legión y se multiplican de manera alarmante a base de discursos hueros y continuos y pertinaces atentados gramaticales y lingüísticos.

Poéticamente, verbo florido.


sábado, 27 de noviembre de 2021

Hablar con extraños (29)

 


79. Soy demasiado buen conversador como para perder el tiempo escribiendo.

(En la casa de Lautaro Murúa, en Madrid. Con Daniel Moyano)


80. Si usted me conociera sabría que lo que más me gusta son las putas. Así que para qué invitarme con té de Ceylán o whisky de malta.  A mí ofrézcame un buen coño o nada. ¿Tiene algo de eso por ahí? Si no lo tiene, vamos a quedarnos quietos como dos cisnes.

(Un posible comprador de tapices en el taller de mi mujer en Jaén)

domingo, 19 de septiembre de 2021

Hablar con extraños (28)


76. Como dijo Giacinto Scelsi, el músico: "No disminuir el significado de lo que no se comprende". ¿Comprende usted?

(En la Universidad de Salamanca tras una conferencia)


77. Yo no lo convido a fumarse un Cohiba porque usted no puede pagarse estos gustos. Después me va a robar para costearse.

(En Bogotá, el dueño de unos grandes almacenes)


78. Si el matrimonio fuera bueno ya se sabría.

(A Luis Guzmán y a mí en Pereyra, Colombia)

jueves, 19 de agosto de 2021

Rosas, náufragos, fósiles

 


Hay presencias, miradas, caricias... que de rosas solo tienen las espinas.

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El náufrago y la tabla salvadora; en medio de ambos, inmensos, el mar y la galerna.

***

Fósiles: tercos notarios de lo ya ido.

lunes, 16 de agosto de 2021

2 me acuerdo deportivos e inéditos

 


Me acuerdo de que Tkachenko, aquel gigante soviético pesadilla del Real Madrid de baloncesto durante años, trabajó como telefonista en una compañía de taxis después de retirarse.


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Me acuerdo de las carreras de sacos; en nuestro afán por llegar los primeros a la meta nos pegábamos unos batacazos de campeonato.





martes, 20 de julio de 2021

Escribir

 

Escribir. Con tinta, pluma y papel o teclado de por medio, improductiva actividad que consiste en mirar durante horas la tinta, la pluma, el papel o el teclado, urdiendo al tiempo un plan para perpetrar un delito doloso en forma de cuento, artículo, conferencia, poema, etc. Fechorías estas por las que es posible acabar siendo festejado y reconocido con toda clase de condecoraciones y parabienes o repudiado con igual entusiasmo y vehemencia a base de infamias e injurias sin cuento, denominadas críticas.

Véase la Historia de la Literatura Universal tanto en un sentido como en el otro.

Imagen: el escritor Ruyard Kipling, obra de Edward Burne Jones.


sábado, 1 de mayo de 2021

Optimista


 

Optimista. Espécimen en vías de extinción obviamente mal informado de lo que le espera no tardando mucho. Que no será nada bueno, ya os lo digo yo.

Dada su particular idiosincrasia, este tipo raro tiende a elegir siempre el camino equivocado pensando que si no atina en su barrunto, bueno, todo tendrá solución.

Sujeto sordo y ciego a la evidencia más cierta.

lunes, 26 de abril de 2021

Hablar con extraños (27)

 



73. Los pequeños editores son como el artista del hambre de Franz Kafka: no bajan nunca de la cuerda floja. Y si bajan ya no vuelven a subir. Perdón, me confundí, quise referirme a un artista del trapecio. El hambre de los editores me traicionó.

(El dueño o gerente de una distribuidora de libros llamada D.O.R., Madrid)

74. ¡Mire qué cornada me dio la bestia! Con los años se me ha ido secando el pecho como una pasa de higo. Ahora respiro una de cada tres.

(Un banderillero retirado, en La Maestranza, Sevilla)

75. Quizá lo que llamamos luz es la sombra de Dios.

(Durante un recital del poeta peruano Jorge Eduardo Eielson)

miércoles, 14 de abril de 2021

Gatoguje



(Abreviatura de Gato agujero, su denominación más común hasta hace pocos años). Esta variedad excepcional de gato doméstico tiene como rasgo distintivo desaparecer en los silencios de la música y las conversaciones, así como en el silencio que rodea a las cosas y las personas. Desaparece tan violenta y súbitamente como aparece, lo que le convierte en personaje popular de cuentos e historias de terror. Vive de las palabras de sus dueños, pues las necesita para adensar y dar sentido al silencio en el que con frecuencia se refugia. Esto le convierte en un inmejorable animal de compañía, atento e interesado por todo lo que se dice a su alrededor, dispuesto a escuchar cualquier confidencia por larga e íntima que sea. Por desgracia, nunca se le ha tenido en gran estima por lo imprevisible de su comportamiento y el carácter poco ortodoxo de sus ocupaciones. Quedan pocos ejemplares, pues, a pesar del número creciente de palabras pronunciadas, su variedad disminuye progresivamente, así como el silencio, que en estos tiempos difíciles ya casi nadie practica.

Jordi Doce

miércoles, 24 de febrero de 2021

El algodón no engaña (24)

 

Omo lava más blanco.




Chocobón es más bombón.

jueves, 18 de febrero de 2021

Contra el frío

 


1994. Las personas que se reponen difícilmente del frío al meterse en cama, pueden tomar antes de acostarse un buen grog, ó sea una mezcla de aguardiente (1p.) y agua caliente (3 p.) ú otra bebida alcohólica algo fuerte, (V. "Bebidas").

1995. El café es también una bebida excelente, que activa la calorificación de un modo más permanente que los alcohólicos; tiene, sin embargo, una acción excesiva sobre los nervios.

1996. Contra el frío en los pies, es buena la práctica de tomar pediluvios fríos antes de acostarse, frotando luego los pies con una franela. Es preciso para ello, que haya pasado el primer periodo de digestión estomacal.

1997. Se aconseja también espolvorearse el interior de las medias con harina de mostaza, que determina un flujo de sangre hacia los pies.

1998. En algunos países, los jinetes, cuando no pueden resistir el frío en los pies, se echan dentro de las botas una copita de ron.

lunes, 15 de febrero de 2021

Polideportivo

 


Polideportivo. Moderno atentado urbanístico contra la estética sufragado con fondos del erario público. Es vox populi que dicho adefesio arquitectónico, pensado, se supone, como lugar de solaz y disfrute para los habitantes de un municipio, suele resultar de la conjura entre un constructor perturbado y un alcalde o, en su defecto, el concejal de Obras y Urbanismo, insensato e incapaz, cuando no prevaricador además de corrupto.

Bajo ciertas condiciones climatológicas, tampoco demasiado extremas, y en virtud del expolio y trapicheo cometidos con la calidad de los materiales de construcción por obra de contratistas y subcontratistas sin escrúpulos para la obtención de rápidos beneficios, dicho engendro arquitectónico tiene la desagradable costumbre de venirse abajo con estrépito llevándose por delante a sus sufridos usuarios.

Esta definición es válida también en lo que atañe a salas de concierto, palacios de congresos, museos, centros sociales o culturales, geriátricos…


viernes, 12 de febrero de 2021

Hablar con extraños (26)

 


70. Paciencia... sí ¿puede tener paciencia alguien que se está ahogando? Me están reventando a palos un día sí y otro también ¿por qué he de esperar yo a que me hagan justicia? No, yo mataré a mi marido.

(En la sala de espera del bufete del abogado Alfonso Fernández Malo, Jaén)

71. Si no llueve nunca ¿para qué quiero un paraguas en Lima?
Ya sé, para perderlo en Bogotá.

(Un poeta colombiano, traductor de Saint-John Perse)

72. ¿A qué llamaría Van Gogh una alegría japonesa?

(En el coloquio tras una conferencia de Aldo Pellegrini, en Buenos Aires)

martes, 9 de febrero de 2021

Cadáver

 

Eterno inmóvil ya, como en un sacrificio pagano el cadáver de la bestia ofrece sus vísceras al sol del mediodía, al ámbito oscuro de la luna, sus órbitas vacías y miembros lacerados por la voracidad del tiempo y las alimañas.

Se enceniza y aja la piel al compás de los días con su podredumbre a cuestas, se humilla su testuz antaño tan orgullosa, torna al polvo de siempre el eco y la dureza de esos cascos y pezuñas que antes hollaron en paz los caminos.

Por bocas y picos, por garras y colmillos asediada, olla hirviente de gusanos, la osamenta animal enflaquece al ritmo que le imponen insectos y carroñeros, el torvo fluir de las estaciones, su áspera intemperie, el olvido triste de los días que inclementes pasan.


domingo, 7 de febrero de 2021

El algodón no engaña (23)




Maizena, qué buena.


Raid los mata bien muertos.

martes, 2 de febrero de 2021

2 "me acuerdo" cinematográficos e inéditos

 


Me acuerdo del intenso erotismo de Anna Magnani con las piernas dentro del agua hasta las rodillas y los pantalones recogidos hasta los muslos en Arroz amargo.

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Me acuerdo de Silvana Mangano cantando y bailando "El negro zumbón" en Anna, de Alberto Lattuada.






domingo, 31 de enero de 2021

Ganso llorón


Variedad en extremo rara del ganso común, de mayor tamaño y provisto de unas alas muy cortas que le impiden volar. De aspecto levemente ridículo, dada su gordura y torpeza de movimientos, vive por lo general en pantanos y marismas, donde encuentra todo lo necesario para su subsistencia. Como rasgo distintivo, cabe decir que es ave muy asustadiza y por esta razón difícil de avistar. En momentos de peligro potencial, cuando se siente seguida o amenazada, reacciona llorando copiosamente, pero es éste un  llanto que nadie ve, pues las lágrimas corren por su interior y riegan cada rincón oculto de su cuerpo. De este modo, el ganso, azuzado por el miedo, crece y se desarrolla, pero de un modo distinto al habitual, hacia dentro, guardando el agua como una raíz o un árbol de muchas ramas. Ciertos ejemplares, si el miedo es muy grande, lloran tanto y con tal furor que terminan ahogándose, y así es posible encontrarlos horas después -así los encontré yo una vez-: con el cuerpo hinchado entre los juncos y los ojos fuera de las órbitas.

Jordi Doce

viernes, 29 de enero de 2021

El algodón no engaña (22)

 


Caldo de carne Starlux.



Juguete completo, juguete Comansi.

domingo, 24 de enero de 2021

Canto XX (Tonino Guerra)




Al principio las gotas hacían temblar las ramas
y nosotros, detrás de la ventana, esperábamos
a que el agua lavara las hojas más ocultas.
Luego estalló la tormenta y llovió a mares
y nosotros habíamos puesto un vaso en el alféizar
para medir el agua de la lluvia.

A las cuatro salió el sol
y en la ventana brillaba el vaso
lleno hasta rebosar.

Mi hermano y yo nos lo bebimos a medias
y luego nos pusimos a comparar el agua
del pozo con la del cielo, que es más resbaladiza
pero tiene el olor de los relámpagos.

(La miel, 1981)

jueves, 14 de enero de 2021

Ajedrez



Ajedrez. Milenario juego de mesa que consiste en que un tipo sentado con gesto pensativo mira de cuando en cuando la cara de un rival que tiene enfrente el cual, a su vez, de soslayo le mira. Alternativamente, y como atacados por un impulso irrefrenable, cada uno de los contrincantes mueve una de las piezas del juego sobre un tablero bicolor, cuadriculado y, acto seguido, golpea un reloj que parece haberles mentado a la madre, tal es la saña del aporreo.

Ambos contendientes pueden estar así horas y horas, dale que te pego y erre que erre, pero a raíz de reiteradas protestas de grupos de derechos humanos ante tan atroz espectáculo y los sufrimientos que ocasiona en los incautos espectadores, se va imponiendo una modalidad del juego llamada “partidas rápidas”.

En el fondo, y a pesar del eufemismo, el mismo aburrimiento, pero a más velocidad.

Aunque parezca mentira (la estulticia humana no conoce límites), es actividad muy lucrativa: aquellos orates que destacan en esta insulsa pantomima pueden llegar a acumular en sus cuentas corrientes suculentas cantidades en alguna moneda de curso legal.

Y no me creáis si no queréis, pero sé de buena tinta que hay quien se rasca gustoso el bolsillo para contemplar semejante majadería.

Ítem más: los asistentes al esperpento, que en otros pasatiempos igualmente deleznables y por el solo hecho de haber pagado una entrada se creen con el derecho a cometer los mayores dislates, deben permanecer en sus asientos callados y quietos cual estatuas so pena de incurrir en la ira caprichosa y tiránica de uno o ambos jugadores que pueden exigir al juez árbitro incluso la deshonrosa expulsión de la sala del o los revoltosos. 


Imagen: Fischer&Spassky, Campeonato del Mundo, Reikiavik, 1972

miércoles, 13 de enero de 2021

Hablar con extraños (25)

 


68. Tengo una amiga chilena que se llama Alexandra Domínguez. Es poeta y pintora. A lo mejor usted la conoce. Bueno, ella me contó que una vez, camino de León y cerca de Astorga, vio cuatro unicornios. Cuatro, imagínese; no uno, que ya es mucho, sino cuatro. Dice que ella no estaba sola y que sus compañeros de viaje los vieron también. Me dijo que para ella y su marido esos unicornios provenían de los sueños de un poeta malagueño, Rafael Pérez Estrada, recién fallecido.

(Otra chilena que resultó ser la madre de Lucía Fisher, en Madrid) 


69. ¡Relámpagos, uf! Las tormentas eléctricas son las peores. Arruinan las flores polo positivo. A las de polo negativo no, pero se secan antes de tiempo.

(Un taxista, en el tramo del camino entre Moguer y Huelva)

lunes, 11 de enero de 2021

Sombreros de fieltro y de seda

 


4887. Conservación. Se vierten en un trapo de seda algunas gotas de aceite de olivas y con él se frota circularmente el sombrero viejo, incluso la cinta. Se repite la operación dos ó tres veces á la semana. Se puede substituir el aceite de olivas por el petróleo desodorizado. El sombrero adquiere un hermoso lustre y no parece tan deteriorado.

4888. Cuando un sombrero de copa haya quedado desplanchado por la acción de la lluvia, se le cepilla con cuidado y después se frota enérgicamente con un trozo de franela ó de piel muy flexible, previamente caldeada, pasándola en el sentido del pelo. El sombrero queda como nuevo

4889. Para conservar como nuevos los sombreros de copa, se vierte una gota de aceite de almendras dulces sobre un cepillo suave y se reparte bien el aceite sobre el cepillo frotando sobre una hoja de papel blanco. Se cepilla entonces el sombrero y después se le pasa un lienzo suave, un pañuelo de seda ó cosa parecida.