85. He perdido mucho, casi todo. Ya ni atiendo al teléfono porque no oigo nada. Yo sé que aunque me curaran, que no me curarán, nadie me devolverá a Juan Sebastián Bach. Así que no merece la pena que me curen; al menos me ahorro oír estupideces o los infames ronquidos de mi marido.
(En Madrid, en el ambulatorio de la calle Ibiza)
86. Las palomas son malas para muchas cosas, por ejemplo, para el cocido. Y hasta como símbolo de paz o para volar después del diluvio con una ramita de olivo en el pico. Siempre las bajan a tiros, se lo digo yo.
(En el Parque del Retiro de Madrid)
87. A mí me encanta, soy feliz amamantando. Y es como si no diera leche sino un licor de cerezas aunque blanco. Me gustaría dar leche de menta o yerbabuena, ser una verdadera nodriza ecológica.
(A Antonio Pereira y a mí en la maternidad 12 de Octubre, en Madrid)