lunes, 30 de noviembre de 2015

"Drama em gente" (80 años sin Pessoa)



Hoy se cumplen 80 años de la muerte por problemas hepáticos de Fernando António Nogueira Pessoa (1888-1935) en un hospital de su ciudad natal, Lisboa.

Ocho décadas después yo quiero recordarlo hoy con este hermoso poema de un muy querido amigo, José María Cumbreño Espada, no solamente porque sea de él sino porque el poema me parece, ya digo, muy bueno.

En nueve versos, toda una biografía depurada.

El poema fue publicado hace unos meses en un libro colectivo -50 escritores- editado de manera primorosa por una pequeña editorial cuyo catálogo es todo un tesoro de bellezas: Papeles mínimos, que con tanto tino como mimo tipográfico dirige Imanol Bértolo.

Octubre (Drama em gente)


El padre de Pessoa en realidad no era su padre.

Con su madre hablaba en un idioma extranjero.

Sus hermanos eran hermanos suyos sólo a medias.

La lengua en la que aprendió a hablar no era la lengua en la que luego escribió.

Escribía en medio de una multitud, pero vivía solo.

Escribía de pie. Escribía de noche.

Su único amor lleva el nombre de una heroína suicida.

Se mudó más de veinte veces dentro de la misma ciudad.

Jamás salió de Lisboa. Aunque varias veces llegó al fin del mundo. Y regresó.


La caricatura del vate portugués es obra de Jesús Marchamalo.


domingo, 29 de noviembre de 2015

Apología del tango




Apología del tango

Letra: Enrique Maroni
Recita: Jorge Vidal

Tango que me hiciste mal
y que, sin embargo, quiero
porque sos el mensajero
del alma del arrabal;
no sé qué encanto fatal
tienen tus notas sentidas,
y en la mistonga guarida
el corazón se me ensancha
como pidiéndole cancha
al dolor que hay en mi vida.

Por vos me he chupao más canas
que pelos tengo en el mate;
por vos hizo el disparate
de envenenarse mi hermana.
No hay bochinche ni macana
que en tu homenaje no hiciera,
y en la fiesta arrabalera
donde campeás con honor,
me has dado siempre el valor
de hacerle frente a cualquiera.

Tango sensual, dormilón,
mezcla de risa y lamentos,
viene con los instrumentos
y se sube al corazón.
Allí encuentra una pasión
que en el pecho está dormida:
nos habla de la querida,
del amigo traicionero
y es un grato mensajero
que se nos mete en la vida.
Tango de triste motivo,
cuando escucho tu chamuyo
se llena en mi alma el arrullo
de tus pesares cautivo.
Por eso, cuando percibo
tu melancólico son,
me acongoja la emoción
de tu rezongo compadre,
y entonces pienso en mi madre
y me llora el corazón.

Es cachetada y caricia,
es falsedad y nobleza,
es la infinita tristeza
que a ser malo me convida;
es la cárcel, la guarida,
mis versos y mi guitarra:
el tango es como una garra
que se ha clavao en mi vida.

Cualquier tiempo pasado...


Éramos como animales: pintábamos de rojo las fachadas, palpábamos la ropa a las muchachas, peleábamos sin esperanza hasta la extenuación…
Hay que ver cómo éramos.

Foto: Helen Levitt

sábado, 28 de noviembre de 2015

Apenas

 
Se disfrazó de insecto palo… y apenas notamos la diferencia.

viernes, 27 de noviembre de 2015

Un poema de Viñals Correas (José)


Hoy se cumplen seis años de la muerte de José Viñals Correas (Corralito, Argentina 1930 - Málaga,2009).
Poco antes de su muerte recibí en mi correo copia mecanoscrita del libro que considero su testamento poético: Antes del silencio. Documento que atesoro en mi biblioteca y mi corazón.
Hace unos meses, Ediciones del 4 de Agosto, de Logroño, publicó ese libro, con un epílogo -Rosebud- de su hijo Gabriel en su colección "Planeta Clandestino", y uno de sus responsables, Inaxio Goldaracena, tuvo el detalle y la delicadeza de enviármelo cuando tuve noticia de la edición y la osadía de pedírselo.

A modo de homenaje, copio aquí el penúltimo de los poemas del libro, el signado con el número XI:

A las orillas, donde los perros husmean al jabalí herido. A la sombra del tamarindo, junto al arroyo, donde la nutria tiene su refugio y tú te ocultas para orinar a la intemperie. A las horas altas de la noche, horas de amor, horas de sexo y concupiscencia, yo te proclamo juez suprema de la justicia de mi casa, flor absoluta de los enigmas sin desciframiento, camarada de la piel y del hueso, fruta de otoño.

A la sombra de la tapia herida y rematada en cristales rotos donde viven la rata y el murciélago, y no se asientan las palomas ni la lechuza tempranera. A las siestas, cuando la molicie impone sus costumbres blandas. Al sol tibio de estas mañanas de mayo, te nombro tierra fértil, madre de tres cachorros, viento del pueblo como antes se decía.

A la hora dúctil de la impericia y la zozobra, cuando todo debe ser aprendido de nuevo y duelen las muchas ignorancias, cuando el olor final invade los huertos, imploro que vengas en mi ayuda y me des tu aliento y me comas la boca y me perjudiques el habla con tu beso.

Porque mañana no habrá mañana, porque el hombre está solo.

Gracias, José, por tu presencia en mi vida. Entre otras cosas que me has dado, creo ser mejor persona desde que te conocí.




jueves, 26 de noviembre de 2015

Haiku de tus labios (33 años)



Haiku de tus labios

Toco tu boca,

las yemas de mis dedos

tiemblan de calor.

Para Lali, por nuestros 33 años juntos.