Fuera de ocasionales lecturas de autores considerados ya como clásicos en la poesía en lengua inglesa (Whitman, Eliot, Auden, Keats…) o no tan clásicos (Carver, Lee Masters -su Antología de Spoon River me parece un libro impresionante-, Marianne Moore...), no ha sido éste un campo que yo haya frecuentado en demasía, aunque sí con fruición y provecho. Y no por nada en especial; simplemente, estaba leyendo otras cosas, a otros poetas. Sin embargo, de un tiempo a esta parte -o sea, como siempre, la vida es siempre de un tiempo a esta parte- no paro de descubrir poetas anglosajones que suscitan en mí intensas emociones.
Estos dos a los que hago alusión en el título atienden por Reginald Gibbons y R.S. Thomas.
Los dos descubiertos gracias a dos queridos amigos que saben bien, y mucho mejor que uno, de qué va esto: Jordi Doce y José María Castrillón, los comandantes pilotos de esa hermosa nave poética que responde por Las razones del aviador.
Y los dos publicados, además, en esas pequeñas y exquisitas editoriales que alumbran -como faros en la noche, como fuegos en el páramo- el panorama editorial, y tan necesarias en estos tiempos en los que el negocio parece ser "la madre de todas las cosas".
Estos dos a los que hago alusión en el título atienden por Reginald Gibbons y R.S. Thomas.
Los dos descubiertos gracias a dos queridos amigos que saben bien, y mucho mejor que uno, de qué va esto: Jordi Doce y José María Castrillón, los comandantes pilotos de esa hermosa nave poética que responde por Las razones del aviador.
Y los dos publicados, además, en esas pequeñas y exquisitas editoriales que alumbran -como faros en la noche, como fuegos en el páramo- el panorama editorial, y tan necesarias en estos tiempos en los que el negocio parece ser "la madre de todas las cosas".
Doctor en Literatura Comparada por la Universidad de Stanford, Gibbons es autor de diez poemarios (Creatures of a Day, It´s Time y Sparrow, serían los más significativos) además de traductor al inglés de Luis Cernuda y Jorge Guillén, y de los cásicos griegos Eurípides (Las bacantes) y Sófocles (Antígona).
Desde una barca de papel (Littera Libros, 2009, Villanueva de la Serena) es una antología bilingüe de Reginald Gibbons (1947), autor estadounidense cuya poesía “se cuenta entre las propuestas más rigurosas y civilmente comprometidas de la poesía norteamericana contemporánea”. (Jordi Doce dixit).
Jordi ha sido también el compilador de la misma y traductor de algunos de sus poemas.
Invierno
Llega un cuervo y se posa en el árbol.
Me estudia.
Va a sacarme los ojos.
Mis vecinos me ofrecen todos
sus rifles. Le pego un tiro.
Herido, se desploma entre las ramas, muere,
buscando enderezarse, y aterriza en la nieve.
Pero ahora, aún vivo, empieza a caminar, se tambalea,
sus alas dejan marcas brillantes y encarnadas,
como runas antiguas, signos de cantos y lamentos.
El cuervo que iba a sacarme los ojos,
predador, carroñero, ladrón
de vida.
No obstante es él, no yo, quien escribe con sangre el poema
que nadie ha de negarlo es bueno.
Reginald Gibbons (Es hora, 2002) Trad: Jordi Doce
Ronald Stuart Thomas (1913-2000) fue pastor de la iglesia anglicana en remotas parroquias del País de Gales. Durante cincuenta años, desde The Stones of the Field (1946) hasta No Truce with the Furies (1995), su poesía heterodoxa y rebelde, indignada (y no obstante, compasiva) frente al embrutecimiento del mundo rural del que formaba parte, fue tomando cuerpo en poemas donde, a pesar de su religiosidad, y con “un tono desgarrado y áspero”, se enfrenta con valentía a la idea de Dios, alejado, me parece a mí, de toda mística.
Antología poética (Ediciones Trea, 2008, Gijón) es un hermoso muestrario, también en edición bilingüe, de su poesía desde aquel primero hasta el último, y póstumo, Residues (2002).
Los invictos
El valor dará paso
a la desesperación y la desesperación
al sufrimiento, y el sufrimiento
acabará en la muerte. Pero tú,
que no eres libre de elegir
tu sufrimiento, puedes elegir
tu respuesta. He conocido
granjeros, nacidos a los males
de su especie, desgastados
a la intemperie, que se ahogaban
en sus propias flemas; habían gastado cuanto
tenían para comprar a su hijo tísico
la profesión que su cuerpo
no podía soportar. Vivían
con orgullo, contemplando cómo el espíritu,
labrado en diamante, se deshacía
en la pequeña piedra seca, dura
y redonda con la que se ahoga
la humanidad. Morían con
valor, bajo el martilleo de la lluvia
sobre el tejado, sin una sola queja.
R.S. Thomas (Destinations, 1985) Trad: Misael Ruiz Albarracín
En los prólogos de ambos libros hay información y crítica más detallada y exacta que ésta que yo os apunto con ánimo de abriros las ganas.
Gracias por traer aquí a estos dos poetas, Elías. Ambas ediciones son muy recomendables. De Thomas me quedo con estos versos sapienciales:
ResponderEliminarPero tú,
que no eres libre de elegir
tu sufrimiento, puedes elegir
tu respuesta.
Con Gibbons crucé unas cartas cuando yo investigaba la relación de Cernuda con las letras inglesas, y le pregunté acerca de su traducción del poeta sevillano. Cernuda suena muy bien en su inglés.
Un abrazo.
Gracias a ti, Antonio, por el comentario.
ResponderEliminarDada mi impericia para los idiomas no tengo más remedio que leerlos traducidos, razón por la cual, los traductores, vosotros, sois tan necesarios.
Ahora, sólo falta que se reconozca vuestro trabajo, vuestra valía.
Un abrazo.
Como tantas veces, Elías, tengo que agradecerte que compartas con nosotros tus muy buenas selecciones. Me fío mucho de tu criterio,y estas dosis de lectura poética que a veces propones me gustan mucho.
ResponderEliminarYo también, como Antonio Rivero, grabaría en piedra ese lema sabio que nos alienta a ejercer nuestra única libertad, la de elegir la respuesta al sufrimiento.
Preciosos textos, que me apresuro a buscar en inglés, aunque se percibe bien la calidad de las traducciones. (Coincido contigo, Elías, en ser algo "anglosajona", y cada vez más...Tú hasta pareces un gentleman inglés. ¿Estás seguro que eres de Madriz?)
Como ha comentado Isabel, dos textos preciosos y, dos muy buenas recomendaciones si haces tú mención de ellas.
ResponderEliminarUn saludo y gracias por compartir tus lecturas con nosotros.
El poema de Reginal, "Invierno" me ha encantado. Es un gran trabajo de Doce y los demás para una editorial con tan buen gusto como Littera, que todo lo que saca tiene algo que decir.
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