“Algunos faros son tan leales que eligen quedarse ciegos cuando sale el sol”. Lola Padilla “El faro: ese cíclope bueno y noctámbulo”. Antonio del Camino
Los dos aforismos -el cuerpo, o los ojos (del alma) me pieden leerlos como tales- son muy bellos. Pero el de Antonio del Camino... Conmueve y remueve toda mi memoria de los faros. Gracias por traerlos. Y un abrazo. A los dos.
Elías, gracias por la cita. Pero, ¿estás seguro que esas palabras me corresponden? La verdad es que no las recuerdo, aunque tampoco niego que haya podido escribirlas. Mi memoria es frágil con mis propios textos.
Como en alguna pasada y no muy lejana encarnación fui Farero, me siento concernido siempre que aparece este tema en tu blog, Elías. Y más si, como es el caso, viene acompañado de metáforas certeras y de voces amigas. Un abrazo.
Hoy estoy de estreno como comentarista de este blog y me gusta empezar con el post del faro: bueno, noctámbulo, fiel y sobre todo que da luz, aunque sólo si no hay nadie mejor para iluminarnos( ciegos cuando sale el sol).
¡Qué citas más buenas, Elías! Otra de las cosas que , también, me gustan mucho de tu blog, es que lo frecuenten personas tan interesantes como Antonio del Camino, Lola y otros amigos. No los conozco en persona, pero tengo la mejor opinión de ellos, por sus palabras talentosas y sus opiniones.
Un honor esta entrada, y un placer ya lo sabes cuando de faros se trata.
En tu libro hay una frase que me llegó al corazón sin la necesidad de regresar, las constelaciones (...), y las costas no se hallarían con tantos faros, ohhhhh!!!!!!! Dios mío!!!!!, que sería de mi sin esos faros????, aunque a veces el deseo no está en regresar, es no volver por el mismo camino. HAblando de faro, se me para el tiempo.
Mercedes: Lola se lo merece; habrá que nombrarla algún día farera honoraria, señora de la luz marina, o algo así. Y en un par de días voy a conocerla en Málaga.
Isabel: yo tampoco los conozco en persona, pero a través de sus comentarios, de sus porpios blogs, es como si los conociera desde hace mucho más tiempo.
Elías Moro (Madrid, "cosecha" del 59). Jugaba al baloncesto. Ahora quiere a sus mujeres (4) y a sus amigos, lee lo que le dejan, escribe como puede, baila salsa (aunque lo que le gusta de verdad es el tango). Algún enemigo tendrá también por ahí, no voy a decir que no. Estado actual: escéptico.
TESTIGOS DE CARGO
"Cuando escribes te manchas de ti mismo". Tomás Sánchez Santiago Foto de Guillermo Gallego
Los dos aforismos -el cuerpo, o los ojos (del alma) me pieden leerlos como tales- son muy bellos. Pero el de Antonio del Camino... Conmueve y remueve toda mi memoria de los faros.
ResponderEliminarGracias por traerlos.
Y un abrazo.
A los dos.
Elías, gracias por la cita. Pero, ¿estás seguro que esas palabras me corresponden? La verdad es que no las recuerdo, aunque tampoco niego que haya podido escribirlas. Mi memoria es frágil con mis propios textos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Como en alguna pasada y no muy lejana encarnación fui Farero, me siento concernido siempre que aparece este tema en tu blog, Elías. Y más si, como es el caso, viene acompañado de metáforas certeras y de voces amigas. Un abrazo.
ResponderEliminarPreciosos faros, cuánto de misterio y encanto encierran. Bien por robarle uno a Lola, de faros ella entiende más que nadie.
ResponderEliminarSaludos.
Hoy estoy de estreno como comentarista de este blog y me gusta empezar con el post del faro: bueno, noctámbulo, fiel y sobre todo que da luz, aunque sólo si no hay nadie mejor para iluminarnos( ciegos cuando sale el sol).
ResponderEliminarMucho para reflexionar.
Un saludo Á
¡Qué citas más buenas, Elías!
ResponderEliminarOtra de las cosas que , también, me gustan mucho de tu blog, es que lo frecuenten personas tan interesantes como Antonio del Camino, Lola y otros amigos. No los conozco en persona, pero tengo la mejor opinión de ellos, por sus palabras talentosas y sus opiniones.
Un honor esta entrada, y un placer ya lo sabes cuando de faros se trata.
ResponderEliminarEn tu libro hay una frase que me llegó al corazón sin la necesidad de regresar, las constelaciones (...), y las costas no se hallarían con tantos faros, ohhhhh!!!!!!! Dios mío!!!!!, que sería de mi sin esos faros????, aunque a veces el deseo no está en regresar, es no volver por el mismo camino.
HAblando de faro, se me para el tiempo.
Un abrazo a todos.
Daniel: es verdad, ambos textos son una delicia.
ResponderEliminarY era una pena que sólo los disfrutara yo.
Un abrazo.
Gracias, Alfredo:
ResponderEliminarNo parece mal destino el de farero para una reencarnación si uno encuentra amigos así.
Un abrazo.
Mercedes:
ResponderEliminarLola se lo merece; habrá que nombrarla algún día farera honoraria, señora de la luz marina, o algo así.
Y en un par de días voy a conocerla en Málaga.
Un abrazo.
Bienvenida, Ángeles: yo a veces, como tú, como vosotros en vuestro blog, "pienso, luego escribo".
ResponderEliminarY no son mal tema los faros para hacerlo.
Un abrazo.
Isabel: yo tampoco los conozco en persona, pero a través de sus comentarios, de sus porpios blogs, es como si los conociera desde hace mucho más tiempo.
ResponderEliminarPor cosas así, este empeño merece la pena.
Un abrazo.
El honor, Lola, es mío.
ResponderEliminarTus palabras adornan esta ventana como visillos quietos.
Un abrazo.