martes, 7 de septiembre de 2010

Cementerio Alemán (8)


CEMENTERIO ALEMÁN, YUSTE

Lugar de vanos olivares, en efecto,
y de un hondo silencio que murmura
en la tierra sin llanto de la historia
bajo simétricas cruces, en la decisiva
alineación con que se enfrentan al olvido
ciento ochenta y dos soldados
alemanes caídos sobre España
en el azar perpetuo de dos guerras.

No viste la hierba sus méritos
en el aire, la precisión y el arrojo
de sus actos bajo el mar, el miedo
o la avidez de sus hazañas… la valentía, en suma,
de tanta irreparable juventud
sino esta paz continua que ahora,
en tierra extraña, los acoge y enumera,
lejanos camaradas compartiendo
el impensable honor de una belleza ajena
y misteriosa, que sin embargo os conmueve.

Estáis sentados frente al crudo silencio
-aún no ha sido rebasado por las aguas-
del capitán Otto Hartmann
y sus treinta y siete marinos, implacables
escoltas en la hora sin límite del espanto.

Más allá, bajo tupidas sombras, el viento
borra los impacientes labios de Gerhard Schütt,
que aprendió a matar sin haber besado nunca.

Cenizas de la Historia, son sólo historias
necesariamente anónimas, sin duelo,
heladas flores de un invierno sin fin,
apilados renglones de sangre y olvido.

A veces, el sueño de la vida os trae,
como ahora, y os hace bajar la voz
asomados a la borrosa verdad
de nuestras edades, a nuestros nombres
sin rostro que torpemente pronunciáis.

¿Buscáis acaso una señal que afirme
vuestra hora y os haga merecedores
de la urgencia o la felicidad?

Sabed
que toda paz requiere una derrota,
que la memoria no descansa en lápidas
ni inscripciones, que un mismo suelo
-doblemente extranjero- cruza
nuestras sangres con la vuestra
dando lugar al rumor que ahora escucháis.

Sabedlo: nada termina
para siempre. Nada sucede
para nada.

Daniel Casado (Oscuro pez del fondo)


6 comentarios:

  1. Otro buen poema. En este caso, perteneciente a un excelente libro. Crece la antología, y lo hace con paso firme. Seguimos atentos a la pantalla.

    Un abrazo.

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  2. Gracias, Antonio.
    Ya me van quedando pocos poemas alusivos al tema en el archivo.

    Pdta: Con Daniel publiqué conjuntamente mi primer libro de "Me acuerdo" va a hacer ya once años, cuando él era lo que se dice un pipiolo.

    Un abrazo.

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  3. "Nada termina para siempre" por eso las cenizas del pasado nunca deben tenerse por algo inútil, sino por algo aleccionador.

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  4. Completamente de acuerdo, Anacanta.
    Lo malo es que no terminamos de aprender; ni de las cenizas, ni de nada.
    Y así nos va.

    Un saludo

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  5. Otra pieza excelente, Elías. A ver si entre Mérida y Plasencia, sale adelante el proyectado libro, que el tema y el lugar bien lo merecen.
    Recuerdo el impacto al descubrir en mi primer viaje por La Vera (aún faltaba mucho para que concluyera el siglo pasado) este singular campo de cruces, uno de los más apacibles cementerios que conozco (tal vez el de Arenys de Mar le haga competencia) y sin duda el más "ordenado". En un haiku ya viejo lo vi como una escuela:

    Al pie de Yuste,
    la Muerte pasa lista
    cada mañana.

    Un abrazo.

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  6. Precioso haiku, Alfredo, muy atinado para ese lugar.
    Si me lo permites, me gustaría incluirlo en esta modesta antología.
    En cuanto al libro... Ahí andamos, tras él.
    Ya veremos.

    Un abrazo.
    Elías

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