Agosto
Con los mosquitos llega la voz de Quintilio en el duermevela. Soy Quintilio, ¿te acuerdas de mí? Puede que sí, puede que no, susurro yo. Eras pequeño, dice Quintilio, y viniste a verme con tu padre. Yo me ahorqué de una viga porque no podía soportar la vergüenza. Tu padre me golpeó con el hombro, comencé a balancearme y tú dijiste: balancín, balanzán, balancín, balanzán. ¿Qué año era?, pregunto yo. Era el cincuenta, dice el mosquito, tzszszszs, ¿no te acuerdas?
Con los mosquitos llega la voz de Quintilio en el duermevela. Soy Quintilio, ¿te acuerdas de mí? Puede que sí, puede que no, susurro yo. Eras pequeño, dice Quintilio, y viniste a verme con tu padre. Yo me ahorqué de una viga porque no podía soportar la vergüenza. Tu padre me golpeó con el hombro, comencé a balancearme y tú dijiste: balancín, balanzán, balancín, balanzán. ¿Qué año era?, pregunto yo. Era el cincuenta, dice el mosquito, tzszszszs, ¿no te acuerdas?
Agosto
Con le zanzare arriba la voce di Quintilio nel dormiveglia. Sono Quintilio, ti ricordi di me? Forse sì, forse no, sussurro io. Eri piccolo, dice Quintilio, e venisti a vedermi con tuo padre. Io mi impiccai alla trave, perché non potevo sopportare la vergogna. Tuo padre mi urtò con una spalla, io cominciai a dondolare e tu dicesti: dondolín, dondolón, dondolín, dondolón. Che anno era?, chiedo io. Era il cinquanta, dice la zanzara, zzzz, ti ridordi?
Antonio Tabucchi
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