Prospecto. Libelo farmacéutico y dañino (y esto no es contradictorio, aunque lo parezca), redactado de modo tal que resulte incomprensible para el común de los mortales.
Si alguien consigue descifrar alguno de estos atentados lingüísticos -perpretados por criminales amanuenses a sueldo y sin escrúpulos de conciencia, como sicarios de las palabras- desde el principio hasta el final (aunque no he conocido a nadie capaz de semejante proeza), lo más probable es que no se cure del mal que lo aflige y atormenta.
Antes al contrario -más si el hipotético lector de semejante engendro es un poco aprensivo-, existe la posibilidad cierta de que también empiece a experimentar desarreglos psíquicos que hasta ese momento no padecía.
Existe un subgénero en el ramo de electrodomésticos e informática que tampoco es manco en la consecución del daño.
Calcetín. Estrafalaria prenda textil que, en número de dos, y junto al calzoncillo, es la más sufrida y denostada de cuantas de común viste el hombre.
Tendente a acumular olores y efluvios naturales que ofenden a los exquisitos del olfato, esos simples, suelen acabar su triste existencia hechos un gurruño en cualquier vertedero a la más atroz de las intemperies.
Fig: Capucha del pie.
Si alguien consigue descifrar alguno de estos atentados lingüísticos -perpretados por criminales amanuenses a sueldo y sin escrúpulos de conciencia, como sicarios de las palabras- desde el principio hasta el final (aunque no he conocido a nadie capaz de semejante proeza), lo más probable es que no se cure del mal que lo aflige y atormenta.
Antes al contrario -más si el hipotético lector de semejante engendro es un poco aprensivo-, existe la posibilidad cierta de que también empiece a experimentar desarreglos psíquicos que hasta ese momento no padecía.
Existe un subgénero en el ramo de electrodomésticos e informática que tampoco es manco en la consecución del daño.
Calcetín. Estrafalaria prenda textil que, en número de dos, y junto al calzoncillo, es la más sufrida y denostada de cuantas de común viste el hombre.
Tendente a acumular olores y efluvios naturales que ofenden a los exquisitos del olfato, esos simples, suelen acabar su triste existencia hechos un gurruño en cualquier vertedero a la más atroz de las intemperies.
Fig: Capucha del pie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario