Un animal cuya sola presencia -en realidad, ni siquiera me hace falta verlo, me basta con imaginármelo- me produce escalofríos, temblores, sudoraciones... toda la gama de síntomas asociados con las fobias: la escolopendra.
Incluso, creedlo, me está costando un disgusto escribir su nombre ahora mismo.
Pero sólo escribiendo su nombre puedo intentar vencer esta fobia.
Yo también tengo fobia, pero a otro tipo de "animales", ni siquiera puedo poner sus nombres.
ResponderEliminar¡Qué cosa más extraña es la fobia!
Un abrazo.
Mercedes: Los síntomas que provocan de esos otros "animales" que dices son bastante más graves: indignación, rabia, ganas de...
ResponderEliminarY no se pasan escribiendo.
Un abrazo.