miércoles, 6 de octubre de 2010

Cuadernos 2000-2009, Premio Nacional de Poesía



Es difícil y arriesgado -además de un tanto absurdo, a decir de muchos- opinar sobre un libro que no se ha leído. No lo voy a hacer, por tanto.

Como también es delicado discernir si es justo o no que a Cuadernos 2000-2009, de
José Antonio Millares Sall, le concedieran ayer, a título póstumo, el Premio Nacional de Poesía. Pero si los miembros del jurado así lo han estimado, sus buenas razones habrán tenido. Ahora se trata de leer el libro y que cada lector se forme su propio juicio. Pero tengo para mí que han acertado de pleno.


Porque aunque no he leído aún, como antes decía, este Cuadernos de Millares Sall, sí lo hice -y me deslumbró su lectura- con Liverpool, el anterior libro del autor publicado (acaso sería mejor decir “rescatado”) también por
Calambur Editorial. Un poemario escrito sesenta años antes (su estreno editorial), censurado y silenciado por el régimen canalla del generalito, y que durante todo este tiempo ha mantenido una vigencia poética de primer orden. Apenas seis poemas de largo aliento que estremecen el alma del lector; apenas seis poemas herederos del mejor surrealismo y expresionismo, visionarios, plenos de imágenes y emociones tan intensas como éstas:

"Sí, a vosotros, que sois como el número tres, me dirijo. Quisiera poder deciros cómo aborrezco cada latido de vuestros corazones de perro con librea, porque no tenéis la sangre suficiente para dirigir una palabra hacia esa altura desnuda en la paloma; sin que se acobarde y se estire como una lengua babosa por las ensortijadas manos que os consume; porque carecéis de espíritu, porque habéis nacido como un número, como el número tres, débil y rastrero, sin voluntad de hombres, sin voz".





Ese tono airado, rabioso casi, y tan necesario siempre, que una poesía comprometida y ética -no panfletaria- nunca debe perder, que, es evidente, no ha perdido. Una poesía libre (¿pero acaso la poesía puede ser de otra manera, no es ése el fin y el origen de la palabra poética?), alejada de todo encastillamiento métrico y formal, y escasamente comprendida, cuando no rechazada de plano, incluso por sus afines en el momento de su publicación.

Poeta anárquico, torrencial -escribió cientos de cuadernos que agrupó bajo el nombre de Celdas, de donde salieron los poemas ahora premiados-, él gustaba de definir su poesía como “existencial”.

"Un poeta, amigos míos, es un hombre como vosotros / y como vosotros sueña en un mundo igual, / tierno como una legumbre en nuestras bocas".

Corro ahora mismo a hacerme con Cuadernos 2000-2009, de José María Millares Sall.

Coda: Dos años seguidos, el Nacional de Poesía recae en libros editados por Calambur. Algo tendrá el agua cuando la bendicen.


1 comentario:

  1. querido Elías: eres un lector, además de atento, extraordinario. Qué buena noticia - y que lección para algunos- este premio a José María Millares Sall.
    Besos
    Yolanda

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