sábado, 23 de octubre de 2010

Arenques, Snoopy y carburo



Me acuerdo de la simetría radial de los arenques en aquellas cajas de madera a las puertas de los colmados.




Me acuerdo de Snoopy (la bufanda al viento, casco de antiguo piloto) soñando con gestas aéreas.




Me acuerdo de que las lámparas de carburo daban una luz escasa, macilenta y temblorosa, una luz como para ocultar el sufrimiento de los rostros.

6 comentarios:

  1. Yo me aacuerdo que mi madre envolvía los arenques en papel de periodico y los aplastaba en el cierre de la puerta, así se pelaban mejor y la carne quedaba prensada. Qué buenos!!
    Me acuerdo de los farolillos de aceite, todavía conservo uno, de aquella luz recuerdo otras cosas.
    Saludos

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  2. Y esa olor, y sin verse la sal gorda, la infancia vuelve.

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  3. Caray si te acuerdas de las lámparas de carburo es que ..."has crecido mucho" jejej pues mi padre, las usaba y ahora tendria 102 años; que mal olian y que bien expresado está lo del sufrimiento de los rostros, pues habia hambre, de hambre y de libertad.
    De las arenques tambien me acuerdo pero no me gustaban y se hacian asi como dice Ada.
    Gracias por tu página.

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  4. Sí, Ada, aquella técnica materna era perfecta para sacarle todo "el jugo" a los arenques.
    Y esos farolillos de aceite que citas, acaso fueran los candiles.
    Todavía anda alguno por casa.

    Gracias por la visita y el recuerdo.

    Un abrazo.

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  5. La infancia simepre vuelve, Jesús, quieras que no. Y ya que lo hace, mejor sin esa sal gorda.

    Seguirá apareciendo por aquí.

    Un abrazo.

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  6. Ysupais: Pues he crecido exactamente la mitad de la edad que ahora tendría tu madre.
    Pero me acuerdo perfectamente de aquello.
    Y los arenques... Hummm, qué ricos.
    Me encantaban.

    Gracias a ti por tu visita.

    Un abrazo.

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