Expósito.
Retoño de pocos días abandonado con nocturnidad y alevosía por sus progenitores al cuidado de un establecimiento
benéfico o no, según se mire, antaño generalmente en torno de convento aunque a veces también en quicio de mancebía.
Puede parecer una desgracia que mueva a
pena o compasión o una desventaja insalvable para la peripecia vital eso de
crecer rodeado de extraños y sin familia, pero tal y como se comportan entre sí
los miembros de infinidad de éstas no me atrevería yo a defender esta tesis
hasta el final con demasiado empeño ni fundadas expectativas de éxito.
¡Qué jugoso diccionario! Con él completo entre las manos, estoy seguro de que se abrirá una puerta, de par en par, al gozo.
ResponderEliminarUn abrazo.