viernes, 9 de octubre de 2015

Simic y el (no) Nobel



Este año tampoco se lo han dado a él, pero vamos, para mí como si sí.


[…] Pobre poesía. Como el imperturbable Buster Keaton, a solas con la mujer que ama en la cubierta de un trasatlántico que se mueve a la deriva por un mar tormentoso. O mejor aún: se mueve a la deriva por un océano sin fin y tropieza con un cartel que es en realidad un blanco que los acorazados utilizan para probar su puntería. Keaton se sube al cartel, saca su caña y su cebo, y se pone a pescar tranquilamente. Así es la gran poesía. La serenidad total en medio del caos. Tan sabia que se puede permitir hacer el tonto.


(De Una mosca en la sopa, Vaso Roto Ediciones, 2010)

1 comentario:

  1. Qué razón tienes, Elías. Pero aún alcanzaremos a verlo. Y si no, « como sí sí».

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