Esas mujeres que piden fuego en la
pantalla o en las fotografías como si fueran a sentir una especie de orgasmo al
encender el pitillo que sujetan, sensuales y seductoras, entre los dedos o los
labios.
O como si, ayudadas por esas húmedas miradas de deseo y etéreas
promesas, quisieran provocárnoslo a nosotros con su sola presencia.
Tienes mucha imaginación . Te viene de oficio. Los escritores veis más allá de la mera apariencia. Un gran abrazo.
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