Transeúnte.
Bípedo con mucho tiempo libre por delante dado a deambular por las calles y
plazuelas de su villa sin rumbo cierto, propósito definido ni útil finalidad.
Gusta de fijar su ociosa atención en urbanas bagatelas: insulsos rótulos de
comercios, forja municipal a ras de suelo, cornisas maltratadas por la incuria
más feroz, pavimento irregular… antes que en aquellas que, de sentido común,
realmente merecerían la pena: la gracia o rotundidad de las formas femeninas,
la limpidez o grisura del cielo, el rostro de sus semejantes, el porte arbóreo
y animal…
Es sujeto propenso a la charla
insustancial e inoportuna, cuando no malintencionada, con cualesquiera de sus
conocidos, o no, que tengan la mala fortuna de tropezarse con él en su zángana
caminata.
Hace 4 años
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