Buscando el modo de expresarlo,
exprimía su pensamiento como naranjas viejas; e igual que a éstas, no
conseguía sacarle ni una gota de zumo: nada más que pulpa reseca y agria,
cáscaras inservibles, maloliente sudor por la insistencia en lo inútil.
Hace 4 años
No sabía que me conocieras tan bien, jeje...
ResponderEliminarPor cierto, ya he leído tu "Manga por hombro", disfrutando de otra manera lo que aquí disfruto casi a diario.
Hablaba de mí, Amando. No te puedes iomaginar con qué frecuencia me pasa eso mismo.
ResponderEliminarY gracias por lo de "Manga por hombro".
El jueves lo presento en Zaragoza.
Yo estoy a la espera de recibir tus "Andamios".
Abrazo.