Hoy, 23 de abril, aniversario de Cervantes, Shakespeare, Plá, Wordsworth (y otros, supongo) se celebra en todo el mundo -que para eso lo decretó la UNESCO- el Día del Libro.
Y aparte de con lecturas, cada cual la suya, qué mejor manera de hacerlo que con un poco de queso acompañado por un vasito de vino o un botellín de cerveza.
Veamos como prepararlo según Cervantes en El Quijote:
"Sírvanse vuesas mercedes de
ordeñar las ovejas manchegas a la antigua usanza y agréguesele flor de cardo
manteniendo el condimento a una temperatura de 30 grados para obtener la
cuajada.
Sáquese del lebrillo con un
cuenco o bacía y deposítese en los moldes de pleita, apretando para que
escurra. Vuélvase a echar en su cuna y hágase preso de nuevo con toda fuerza
posible hasta dejarlos cargados con pesos durante seis horas, al cabo de las cuales
se depositarán en el dornajo con salmuera, ahogándolos durante dos días.
Cumplido este tiempo llévense al secadero, donde se mantendrán en asueto
durante 60 días y el aseo que es menester para las cosas del estómago. Al cabo
de los cuales se retirarán de los vasares para el buen yantar en la mesa de
canónigos y príncipes".
Que aproveche.
Uf, leerlo a esta hora del mediodía, hace que salive hasta decir "basta". Y es que, además, "se le ve que es queso", que diría el otro.
ResponderEliminarUn abrazo,