viernes, 4 de abril de 2014

55 y El Quijote


Voy camino de cumplir cincuenta y cinco.
Peino canas desde hace ya unos cuantos años.
Veo fatal de cerca sin el auxilio de unos quevedos.
Tengo antojos y manías de lo más inapropiado.
Sufro lo indecible con asuntos que hasta hace nada me importaban un pimiento y viceversa.
De continuo me asaltan dudas que antes no se atrevían conmigo.
Renqueo de vez en cuando más de la cuenta de piernas y pensamiento.
Creo que ya va siendo hora de que lea en condiciones (de cabo a rabo, y no a salto de mata como hasta ahora lo he hecho) y de una santa, o puñetera vez, quién sabe, las andanzas y desventuras del Ingenioso Hidalgo. 
Una vez me dejé barba y decían que me parecía a él.


1 comentario:

  1. Pues habrá de ser lectura provechosa; seguro. Hace dos o tres años fue la última vez que lo hinqué el diente.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar