Que
murmuraítos son
los
pasitos que yo doy;
y otros
tropiezan y caen
y
no se los murmuro yo.
A la botica no vayas sola
que el boticario gasta pistola.
Con
sus fuerzas extranjeras,
al
mando Napoleón,
a
Cai no conquistó
gracias
a la “Piconera”.
Lección de valentía
dio esa gitana
como genio y figura de gaditana.
Un
puñao de valientes,
una
mujer y un cañón
hicieron
en Zaragoza
retroceder
a los franceses.
En
Aragón, Agustina,
y
en Cai la “Loba”
demostraron
al mundo ser españolas.
Men-can-ta :)
ResponderEliminar¡Qué alegría tienen las Alegrías! Como diría "el otro": "Ahí queda eso".
ResponderEliminarGracias por compartirlo.
Un abrazo,