jueves, 7 de noviembre de 2013

3 golpes de taba



La verdad
En toda discusión en la que participo y, trátese de lo que se trate, no puedo evitar una cierta sensación de culpa cuando me siento cargado de razón, lo que ocurre -lo admito- pocas veces.
Por esa misma razón sospecho que debe ser terrible sentirse permanentemente en posesión de la verdad, de alguna verdad.

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S.O.S.
Me rondan cuatro palabras que parecen haberse confabulado para obligarme a escribir un poema: hule, básculas, intemperie y mica.
¡Ayudadme!

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Asombro
Si bien es cierto que me gusta mirarlas, su elegancia en el vuelo, ese mecerse en el aire y dejarse llevar a su antojo, no acabo de acostumbrarme a ver esas bandadas de gaviotas que se abaten como plagas en este rincón de la península tan alejado de cualquier costa. Imagino que un estupor semejante sentiría un marinero si, de buenas a primeras, el palo mayor de su navío amaneciera sembrado de gorriones mientras faena en alta mar.

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