Este pasado lunes (hace hoy justamente una semana), Juan
Carlos Carbajo, alias Karbaj, (a) Malabia, (a) Larsen, (a) El Trapero,
“ultramarino” de tierra adentro, se dejó caer por Mérida camino de Lisboa. Por
fin pudimos ponernos cara y darnos un abrazo no virtual sino real, realísimo.
En su mochila, una botella de vermú (“Es el que damos cuando hacemos
presentaciones”, me dijo), y los dos libros que en la imagen la acompañan: el
diario Suite Voltaire, de Brunos
Marcos (ya estoy dando cuenta de él, voy por la mitad) y el libro de poemas Embrión, de Pedro Provencio, en la
edición de la mítica colección Provincia.
Fue un encuentro breve
pero intenso, como suele decirse: como era su primera visita a “la ciudad
blanca”, le aconsejé algunas cosas para ver o hacer en Lisboa, tomamos un par
de cervezas y, ay, tuve que marcharme casi a la carrera porque me tocaba
currar.
Habrá que repetir
encuentro con cualquier otro motivo. Y si es más temprano que tarde, mejor que
mejor.
Dentro de un rato, en
el aperitivo, será festejado a modo ese vermú.
Brindo por ti, Juan
Carlos.
mil gracias, amigo Elías
ResponderEliminarun placer conocerte en ese breve encuentro en Mérida