Para Rafael Castillejo, custodio de una cierta memoria, que me ha regalado la imagen.
Me acuerdo de una golosina cuya
propaganda rezaba así: “Chaval, toma Vita-cal”.
Era una pastilla de chocolate de aproximadamente 5x5 cms., un pequeño tesoro.
La recuerdo perfectamente (la chocolatina); dura como una piedra, por cierto, pero con ese sabor a chocolate de la infancia, como después no he vuelto a paladear. Nosotros, el eslogan lo continuábamos: "Chaval, toma vita.cal, que si no lo tomas, verás con tu papá". Gracias por traer estos trazos de memoria perdida en los desvanes. Un abrazo.
Gracias por la dedicatoria, amigo Elías. Con los chocolates ocurre algo parecido a los tebeos. Cada uno se crió con uno distinto como preferido. Si, además, llevaban cromo coleccionable, doble felicidad, aunque la calidad dejase mucho que desear a veces. Abrazos.
Elías Moro (Madrid, "cosecha" del 59). Jugaba al baloncesto. Ahora quiere a sus mujeres (4) y a sus amigos, lee lo que le dejan, escribe como puede, baila salsa (aunque lo que le gusta de verdad es el tango). Algún enemigo tendrá también por ahí, no voy a decir que no. Estado actual: escéptico.
TESTIGOS DE CARGO
"Cuando escribes te manchas de ti mismo". Tomás Sánchez Santiago Foto de Guillermo Gallego
La recuerdo perfectamente (la chocolatina); dura como una piedra, por cierto, pero con ese sabor a chocolate de la infancia, como después no he vuelto a paladear. Nosotros, el eslogan lo continuábamos: "Chaval, toma vita.cal, que si no lo tomas, verás con tu papá". Gracias por traer estos trazos de memoria perdida en los desvanes. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias por la dedicatoria, amigo Elías. Con los chocolates ocurre algo parecido a los tebeos. Cada uno se crió con uno distinto como preferido. Si, además, llevaban cromo coleccionable, doble felicidad, aunque la calidad dejase mucho que desear a veces. Abrazos.
ResponderEliminarTraían un soldadito de plástico de regalo. Decíamos:"Chaval, toma Vitacal, aprieta el culo y dale al pedal"(de la bici).
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