Sospecha. Certeza,
a menudo negativa, y aunque todavía sin confirmar plenamente, con altas probabilidades
de éxito.
Para explicar esta sensación del ánimo
sin entrar en demasiadas honduras filosóficas, que siempre es un terreno cenagoso
por no decir letal, el ingenio popular acuñó la tan mentada expresión de
“Piensa mal y acertarás”.
Imagen: fotograma de Suspicion (1941), Alfred Hitchcock
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