El pasado día 15 se falló en Zafra el "II Premio de Microrrelatos Colectivo Manuel J. Peláez".
A la convocatoria se presentaron más de 1.500 trabajos que tras una primera criba quedaron reducidos primero a 50 y luego a 5.
El microrrelato ganador resultó ser el titulado Reconocimiento, de Ángel Pontones Romero.
Al igual que en la primera edición se ha publicado un libro que recoge esos 50 trabajos seleccionados.
Entre ellos este mío:
Tuerto
Poco después del
accidente en el que perdió el ojo empezó a olvidarse de la mitad de las cosas
que había visto hasta entonces, a no tenerlas en cuenta, a perderlas de vista,
como si dijéramos.
De sus dos hijos
solo se acordaba de uno, a su mujer la reconocía de frente pero no de espaldas,
jugaba al fútbol con la mitad del equipo, se extraviaba de continuo por el
barrio que antes del accidente hubiera podido recorrer con los ojos cerrados…
Los médicos se
echan las manos a la cabeza sin encontrar explicación al fenómeno.
Tampoco el ojo
de cristal (última tecnología alemana) ha servido para nada.
De vez en
cuando, sin que nadie lo vea, el ojo bueno llora su desgracia con lágrimas que añoran
a sus hermanas del otro lado, perdidas para siempre.
Soy el secretario del premio, ¿te llegaron los ejemplares?
ResponderEliminarSí, me llegaron sin problemas. Discúlpame, pensaba que había acusado recibo. Un saludo.
ResponderEliminarMaravilloso micro. Bien seleccionado. Para aplaudir con una sola mano. Felicitaciones.
ResponderEliminarGracias, Eduardo, por tus cariñosas palabras; suponen un buen estímulo para seguir en esta cotidiana batalla. Un saludo.
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