Bastón.
Espada del pobre con un radio de acción limitado por sus torpes, a más de
ridículos, movimientos y recorrido. Sin menoscabo de lo antedicho, y no obstante
su tosquedad de aspecto, su contundencia en el golpeo es tal que basta que uno
de sus mandobles haga blanco en tus costillas o en tu cabeza para que entres en
razón sin demora y muy a tu pesar.
Coloquialmente, tercera pata del hombre o de la mujer.
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