viernes, 26 de noviembre de 2010

Veintiocho (Noviazgo, boda, divorcio)



Noviazgo. Circunstancia transitoria y al unísono entre dos personas que están deseando perderse de vista.
Para conseguir ese objetivo sin demasiado escándalo ni remordimiento de conciencia por el tiempo perdido, el esfuerzo empleado y los cuantiosos gastos originados por el empeño, suelen cometer el desatino de contraer matrimonio como paso previo a la consecución de dicho anhelo.



Boda. Espectáculo, civil o religioso, en el que los invitados han de rascarse el bolsillo y pagar por asistir, lo que no deja de resultar un evidente contrasentido.
Consiste el festivo entretenimiento en que dos sujetos -habría que discutir muy mucho si en su sano juicio-, por regla general tras un caprichoso paréntesis temporal de relaciones previas, juran sin pestañear ante el respetable que sólo la muerte conseguirá separarlos.
Algunos lo creen sincera y apasionadamente.
Tras esta fantasía, los actores principales del vodevil se besan con entusiasmo de cara a la galería, los espectadores aplauden el juramento y el ósculo, se tiran unas fotos, se les arroja -con saña, y procurando atinar de lleno- arroz en dirección a los ojos, y venga, al restaurante, a ver qué nos dan de comer estos dos tortolitos.
La indumentaria de los asistentes, y particularmente los complementos femeninos -pamelas, peinados, joyería, zapatos...-, podría calificarse cuando menos de estrafalaria y merecería un capítulo aparte en el museo de los horrores.


Divorcio.
Libertad que se otorgan entre sí dos individuos tras el reconocimiento por parte de ambos, o al menos de uno de ellos, de un error garrafal del pasado común.
El oneroso trámite para conseguir el fin perseguido requiere el paso previo e ineludible por algún juzgado de familia -con el consiguiente y penoso trato con abogados, pasantes, procuradores, secretarios... gente así, ya me entendéis-.
Lo que, dicho sea de paso, no deja de ser una crueldad añadida en el proceso citado.


Gracias, Lali, por todos estos años.

5 comentarios:

  1. Jo, qué mala uva se gasta ese diccionario particular (dicho sea con guiño).

    Algunos, sin embargo, se empeñan en que tales definiciones no les afecten. Veo que estáis entre los elegidos. Enhorabuena y muchas felicidades.

    Un abrazo.

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  2. Te dejo mi definición de Boda:
    Estado temporal, de obligado cumplimiento, para conseguir el fin último sease separación o divorcio.
    Saludos.

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  3. Enhorabuena a los dos. Teneros como amigos es un privilegio. Un abrazo.

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  4. Dos grandes poetas Viñals y Ángel. No me extraña que los añores. Bien por el diccionario y conmovedor ese agadecimiento final para templar.

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  5. Por fin veo a tu mujer.
    Qué belleza, oye. Y, conociéndote, será aún más guapa por dentro que por fuera...

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