Trozo de madera corto y grueso que queda sobrante al labrar o utilizar un madero. Pedazo de pan grueso e irregular. Persona fea y de mala traza, especialmente si es rechoncha. Persona tarda en comprender.
Clavadito; como si los insignes académicos que pulen, fijan y dan esplendor, hubieran escrito las definiciones ex profeso después de conocerlo.
Así era Zacarías; un zoquete en toda regla: un pedazo de madera, un cacho de pan difícil de tragar, feo como un dolor y gordo como un tonel, y un torpe y mal estudiante, ducho, sin embargo, en copiar en los exámenes.
Por lo demás, aparte de un zángano, también era zurdo, zambo y zonzo.
Usaba zamarra y quería ser zoólogo.
¡Zambomba!
ResponderEliminarZamborotuda zancadilla con la que zanjas la zambullida del zopenco Zacarías. Zarandéalo con zarrapastroso y zaino y zocato al zascandil, pero evita zurriarle con el tal zutano… zapatero.
No seas zorrón.
¡¡¡Cuidado!!! Con tanta "Z" alguno podría zozpechar
ResponderEliminarUn abrazo,