A ti,
querido cochino,
digno de
veneración,
que eres regalo en el campo
que eres regalo en el campo
y en la mesa
bendición.
A ti querido cochino,
A ti querido cochino,
mi animalito
gruñón,
que te entregas a los hombres
que te entregas a los hombres
para su
satisfacción.
Arrepentido y contrito
Arrepentido y contrito
hoy te vengo
a pedir perdón
por las veces que maldije
por las veces que maldije
a los
hombres con tu voz.
Por las veces que he llamado
Por las veces que he llamado
cerdo,
guarro, puerco y chón
a ladrones y canallas
a ladrones y canallas
de torcida
condición;
también me arrepiento ahora,
también me arrepiento ahora,
en pública
confesión
de los reproches que te hice
de los reproches que te hice
por aquello
del colesterol.
Por ello,
señor cochino,
yo te vengo
a pedir perdón,
a glorificar tu vida
a glorificar tu vida
y a
nombrarte mi santo patrón.
Por ello
señor cochino,
yo te vengo
a pedir perdón,
¡viva san puerco cochino,
¡viva san puerco cochino,
de los
santos el mejor! (bis)
No hay comentarios:
Publicar un comentario