La
tristeza se ha detenido dentro de las esquilas de las bestias, en la sombra
antigua del nogal, bajo las garras de los azores, en las manos del hombre que
contempla el avance del frío mientras come un pedazo de queso y el pan duro del
silencio y la soledad en tanto bebe el agua turbia o el áspero vino de una sed
inextinguible.
Hace 4 años
esa sed nos ha empujado a muchas cosas
ResponderEliminarHermoso, triste, verdadero.
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