Ramón Gómez de la Serna (RGS de aquí en adelante):
"Y dígame, señorita, ¿a qué se debe su imprevista y momentánea rigidez? Para serle sincero, estoy algo sorprendido por su fría actitud. ¿Acaso la estoy incomodando de alguna forma? ¿Quiere usted que lo dejemos para otro momento?
Sea pues, hágase su voluntad. Caprichosa la veo hoy".
Sea pues, hágase su voluntad. Caprichosa la veo hoy".
Foto: Alfonso Sánchez Portela
hay encuentros donde el silencio es oro; un abrazo entrañable, querido poeta.
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