Idiotez.
Dícese de cualquier argumento en boca de los demás, máxime si cometen el imperdonable
error y la desdichada torpeza de entrar en abierta confrontación con los
nuestros, de suyo tan razonables.
Los proclives a ella suelen desarrollar
rasgos y actitudes comunes (boca entreabierta y como en suspenso, mirada bovina
y apelmazada, tardo en comprensión y respuestas…) que los hace fácilmente
reconocibles a distancia. Es aconsejable dejar de lado el trato con ellos para
evitar en lo posible cualquier posibilidad de contagio.
Molesta e inevitable etapa que deben
atravesar los enamorados, sin importar la edad, durante una breve temporada.
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