... o como se diga. El latín, y mira que me pesa, no ha sido nunca mi fuerte.
El caso es que no puedo estar más que agradecido a Javier Sánchez Menéndez, editor, y no obstante, amigo, por haber confiado en estos textos para su colección de "Álogos" en La Isla de Siltolá.
Y a Antón Castro por su excesivo y cariñosísimo prólogo a las notas reunidas en este libro y salidas de esta misma ventana.
Con la alegría añadida de ir de la mano de mis amigos Olga Bernad y José María Cumbreño, además de Sergio Fernández Salvador, a quien aún no conozco pero a quien ya siento cercano. Todo en la misma tirada.
Como decía Alesandro Manzoni, Ai posteri l´ardua sentenza: "A los que vengan detrás corresponde la ardua sentencia".
En breve en las librerías.
¡Enhorabuena, Elías! Cómo me alegro.
ResponderEliminarQuerido Elías, me alegro mucho. En breve sale otro mío en esa misma colección. Por cierto, mejor "novum". Un abrazo.
ResponderEliminarEnhorabuena Elías. Qué ganas de verlo! Besos
ResponderEliminarGracias, Isabel y Antonios por vuestras palabras de ánimo.
ResponderEliminarA ver si la fortuna le sonríe. Quiero decir, a ver si les gusta a los lectores.
Pdta: corregido el "latinajo", Antonio.
Abrazos.