Aire y agua, ave y pez,
el ángel y la sirena serían el complemento perfecto el uno de la otra, amándose
para siempre justo en el límite de sus dos reinos, de sus dos mundos.
Siempre que el ave no
fuera gaviota (rata del aire), y el pez, tiburón (señor de la sangre).
Hace 4 años
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