Hace unos días, mi muy querido Tosansan, sabedor de mi aficción por ellas, me envió esta imagen que no sé muy bien cómo calificar.
Después de pensarlo un poco, y aunque en rigor no lo sea exactamente, me he decidido por denominarla como "oxímoron gráfico".
Al autor o autora de la misma no se le puede negar su buena intención, pero un poco de instrucción ortográfica a la hora de llevarla a cabo no le hubiese venido nada mal. Porque si bien es cierto que el fascismo generalmente se cura leyendo -aunque todo depende de lo que se lea y de como se asimile esa lectura-, tampoco lo es menos que también puede lograrse el efecto deseado, y seguramente con más eficacia, escribiendo como se debe.
Nada que añadir. De todas maneras, conviene no darle a la lectura más importancia de la que tiene. Y saber que su eficacia terapéutica es limitada, y que para cada enfermedad habrá (tal vez) un tratamiento específico.
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