domingo, 14 de marzo de 2010

Nido de víboras


"Ningún poeta hay tan malo como Cervantes,
ni tan necio que alabe a don Quijote".

Félix Lope de Vega y Carpio


"Secuaces de la Vega siempre llana de Lope,
graznan el antiguo idioma:
patos de la aguachirle castellana".

Luis de Góngora y Argote


"Gongorilla, Gongorilla: verdugo de los vocablos,
que a puras vueltas de cuerda
los haces que digan algo".

Francisco de Quevedo y Villegas

5 comentarios:

  1. Sorprendentes afirmaciones.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. No me importaría ser mordida por una de estas víboras, que maravilla de palabras, destiladas, anuncidas de esa manera tan magistral.

    Esta entrada Elías, está llena de connotaciones, que audaz.
    Un abrazo.
    Lola

    ResponderEliminar
  3. Bueno, la verdad es que, a día de hoy, a veces parece que la danza sigue.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  4. La envidia, literiamente hablando, siempre fue una oculta prueba de admiración... aunque en estos tres casos, además, fue, muy seguramente, un acicate para mejorar como escritores y para empeorar como críticos.
    Tiene gracia. ¡Tres genios con mucho ingenio y con mucho genio!
    Para mí, aunque la decisión duela, el mejor sigue siendo Quevedo.
    Un abrazo
    JM

    ResponderEliminar
  5. Queridos todos: esto de las envidias e inquinas entre escritores, viene de lejos, de muy lejos; los clásicos griegos y latinos no les iban a la zaga a mala leche a los nuestros del Siglo de Oro. Lo único es que antes se lo decían a la cara, a pecho descubierto, y con bastante más talento del que gastamos ahora, en que nos refugiamos en la hipocresía y en lo políticamente correcto para nadar y guardar la ropa. Somos más cobardes, en suma.
    Y José Manuel: de ese triplete, yo también me quedo con Quevedo.
    Abrazos.

    ResponderEliminar