Amigas, amigos, cinéfilos y compinches varios, víctimas propicias, queridos todos:
¡Qué desconsuelo, que desvarío, qué inmensa decepción! ¡Ya no te puedes fiar ni de los mitos!
¡El Drácula que vivía tan a gusto en el cuerpo de Cristopher Lee ha muerto!
Conque a ver qué coño hago yo ahora con la provisión de estacas, crucifijos y ristras de ajos de Aceuchal que tenía en depósito por si acaso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario