lunes, 6 de mayo de 2013

Canicas



Me acuerdo de que a las canicas de cristal opaco las llamábamos, no sé por qué, chocolateras. Y de que su valor con respecto a las más vulgares era el triple del normal.
La escala más ínfima en aquel inocente comercio del ocio la ocupaban aquellas otras hechas de barro, de aspecto irregular y heridas por los choques.

1 comentario:

  1. A estas últimas, las de barro, en mi barrio las llamábamos "de iñote", que, por supuesto y según el diccionario de la R.A.E., es palabra que no existe. ¡Vete a saber por qué las dábamos tal nombre!

    Abrazos

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