sábado, 10 de marzo de 2012

Globo terráqueo


Me acuerdo de cómo jugábamos a los viajes con un globo terráqueo: después de vendarte los ojos, girabas la esfera y ponías el dedo al buen tuntún. Muchas veces acababas ahogándote en el mar y perdías el turno, pero si había suerte podías caer en Australia, en la Isla de Java, en el África profunda, en Alaska o Groenlandia.
Entonces, tenías derecho a contar una historia relativa al lugar, y los demás jugadores, la obligación de escucharla hasta el final.

2 comentarios:

  1. estupenda la sección "me acuerdo".

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  2. Gracias, Diana, por tu visita y comentario sobre los "me acuerdo".

    Un saludo.

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