49. Dos calles más allá vive la dueña del tigre. Ella también tiene los ojos dorados.
(Un fotógrafo de animales en Medellín)
50. Me estoy cuidando con la comida, no por la gordura sino por el silencio. Ronco mucho de noche.
(En el Café Buvette, de Córdoba, Argentina)
51. Escribí tres cuentos en una noche, a cual más repugnante. Voy a acabar mal; tengo el alma como una letrina pública. Voy a acabar mal, muy mal, es decir, ya mismo me estoy muriendo de cáncer y de pudrición.
(En la tertulia de la Casa del Inca, en Montilla, Córdoba)
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