martes, 6 de noviembre de 2012

Tropezar con la misma piedra


Me la encuentro todos los días en el mismo sitio, plantada firme y desafiante en medio del camino, pase yo por allí a la hora que sea.
Me ve avanzar hacia ella arrastrando estas zapatillas que me aprietan, tirando de esta vida que me pesa.
Está allí siempre, fija e inmutable con su quietud de siglos, como anclada a la tierra con unas raíces sin fondo. En realidad no es más que un estorbo, pero me obliga a rodearla sin siquiera dirigirme una mirada, con un vanidoso desdén que acentúa mi fragilidad y mi rabia.
Tengo la horrible sensación de que esa roca me odia.

2 comentarios:

  1. Creo que no solo te odia a ti, al formar parte de esa naturaleza que estamos destruyendo, ve en ti a un enemigo.

    Saludos

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  2. Igual me sentía hasta hace unos días...anclada a una piedra...pero no se como...no se que rayo fuerte cayó desde el cielo y la ha pulverizado...ya no tengo ese peso encima y me siento muyy biennn---bss

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