jueves, 31 de mayo de 2012

Los secretos de Perucho (1)


Secretos contra ratones

"Procurad coger un ratón que sea grandecito o mediano y haced una de dos cosas: o peladle la cabeza quitándole el cuero y poned en ella una poca de sal molida y dejadle ir vivo y en paz, que él se dará tal prisa a buscar guerra y ruido con su dolor y escocimiento, que todos los demás mudarán de asiento y posada. O haced otra cosa si os parece mejor y más fácil; y es, que atéis al cuello del ratón un cascabel prqueño que tenga el sonido vivo, con lo cual ahuyentará a los demás ratones, y así quedaréis libres de los sobredichos enemigos caseros, ahorrando de gastos y de molestias. Otro secreto, mejor y más fácil: tomad yeso que sea nuevo y pasado por cedazo, lo mezclaréis con queso sutilmente rallado, y todo bien mezclado lo pondréis en diversas partes de vuestra casa, y será un contento ver los ratones, que habrán comido de dicha mixtura, ir hinchados para casa, y si tuvieren que beber, más presto acabarán de morir, porque el yeso, en tocando agua o cosa húmeda luego se vuelve una masa; y es secreto sin peligro y de gran efecto."

Atribuido a Don Arnaldo de Puigcerver y Candasnos.

Juan Perucho (Rosas, diablos y sonrisas, Espasa Calpe, 1990)

1 comentario:

  1. Genial Perucho, estupendo libro ese. Pero los ratoncillos me dan pena.

    ResponderEliminar