Hace 4 años
viernes, 11 de junio de 2010
Cementerio Alemán (4)
CEMENTERIO ALEMÁN (YUSTE)
1945
In balance with this life, this death.
W. B. Yeats
Ahí las tenéis, miradlas: son las arteras armas de la noche,
apacientan la anchura de la nieve
y el cristal apagado de una campana fría.
Son los trenes que silban —tan negros— por el sueño,
y es el olor violento del barro y su horizonte
helado en el que cantan las bocas de los muertos
sus canciones de escarcha que hieren los oídos.
Son, mirad, estos hombres, hundidos o tocados
en un juego siniestro de naves por la sangre,
de aviones incendiados en el fondo de un bosque
cuando flotan las luces tras la niebla,
cuando pisan su sombra y la sombra les muerde
con sus dientes de hielo, con sus desolaciones.
2005
The years to come seemed waste of breath.
W. B. Yeats
De seis en fondo ahora, la formación de cruces
insiste en recordar al caminante
la estirpe de estas muertes militares,
la raíz malograda que se pudrió en sus tumbas.
Cae el hielo de la tarde como antes vuestros cuerpos,
como cayó la tierra sobre vuestras canciones,
como han ido cayendo las hojas de estos robles
hasta dejar ausente su esqueleto de acero.
Con la anónima nieve de la muerte,
sobre vuestra tristeza ha crecido la hierba
y esa hierba persiste verdemente
en el sueño invertido de vuestro escalofrío,
en vuestro duro nombre de muertos extranjeros
y en el sepia asombrado de vuestra adolescencia.
Habíais dejado apenas el mundo de los juegos
para seguir jugando con torpe ardor de guerra.
Para acabar así, convertida ya en mueca
la risa irresponsable que se heló entre las nubes
o devolvió desnuda la crueldad del océano.
Para acabar aquí,
lejos de vuestra casa y de sus sombras íntimas.
Aquí, donde conviven la pena y la vergüenza
y la costumbre junta el horror y el silencio
en el último espasmo que heló vuestra mirada
azul y extraña y fría, vuestra última sorpresa
al contemplar de pronto la muerte cara a cara,
tan extraña como estos olivos contra el cielo.
Y ahora estáis en la muerte y seguís sin saberlo.
Lo sabe el caminante cabizbajo
que mira conmovido vuestras tumbas
y contempla el sendero que él también cruzará
otra tarde de hielo, sin hierba, pensativo.
En un rincón del tiempo se acumulan las zarzas
que acabarán ardiendo en una hoguera fría
con los huesos más tristes de la historia.
Y la tierra os ha dado no tan solo reposo:
os da una dignidad que en vida no tuvisteis,
la dignidad del muerto en un bosque extranjero.
Porque para la muerte todo suelo es extraño
y un hombre es extranjero en cualquier cementerio
que visiten sus ojos pensativos.
Un hombre es extranjero en cualquier cementerio en que repose.
Santos Domínguez (Las sílabas del tiempo)
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No conocía ninguna de las dos poesias que has puesto.
ResponderEliminarSon magníficas así que te agradezco me hayas dado la oportunidad de leerlas.
Un abrazo Elías
Una nueva entrega, tan interesante como las anteriores. Y de fondo, sobre todas ellas, planeando lo inútil de las guerras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es verdad, son dos textos magníficos, sentidos y, en general, excelentemente dichos. Repito para mí en alto una de sus cumbres: "Y la tierra os ha dado no tan solo reposo:/ os da una dignidad que en vida no tuvisteis,/ la dignidad del muerto en un bosque extranjero."
ResponderEliminarComo el buen lector y antólogo que eres, maravillosos los poemas que has seleccionado. Gracias, y un beso.
ResponderEliminarExcelentes textos los de este gran poeta, del que acabo de leer Nueve de lunas, recién publicado. Y muy buena la idea de recoger esta antología de Yuste
ResponderEliminarLo que no entiendo, de verdad, es el por qué no firmar comentarios en un sitio como éste al que acudimos amigos de Elías sin nada que ocultar, creo. En fin, allá cada cual.
ResponderEliminarPero a mí no me parece bien el que los autores de los blogs "se retraten" en público y los lectores no.
Esta antología me recuerda a una serie de poemas de Cernuda cuyo enclave son los cementerios. Sin duda, la que propones, Elías, es interesante. Hasta el momento son sólo poetas de Extremadura los que han escrito sobre tal lugar. Esperamos más. Un abrazo. Diego Fernández.
ResponderEliminarGracias, Madison: a Santos le gustará mucho tu comentario.
ResponderEliminarUn abrazo.
Seguimos en ello, Antonio.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de las guerras, totalemnte de acuerdo: ahora mismo no recuerdo ninguna útil.
Un abrazo.
A mí también, C.M., me lo parecen; magníficos, digo.
ResponderEliminarDos grandes poemas.
Un abrazo.
Como siempre, gracias, Isabel, por tus palabras de aliento.
ResponderEliminarEs un placer saber que estás ahí.
Un beso.
Anónimo: respetando tu privacidad y agradeciendo tu comentario, no puedo si no estar de acuerdo con el comentario de Isabel en cuanto a lo de "retratarse".
ResponderEliminarEs extraño agradecer a alguien que no se da a conocer.
Un saludo
Gracias, Diego, por tu lectura y comentario.
ResponderEliminarPero he de decirte que Llop es de Baleares.
Y alguno más habrá en esta antología que no es extremeño.
Un abrazo.
Cierto, Elías, no leí el de Llop.
ResponderEliminarDiego.