domingo, 16 de mayo de 2010

Cabras

14. Sin duda, la cabra tiene gran pericia para poner remedio a esa película blancuzca de los ojos a la que los asclepíadas denominan cataratas, y, según se afirma, los seres humanos han aprendido de ella el modo de curar tal enfermedad.
El método es el siguiente: cuando la cabra advierte que su vista se entorpece, se acerca a un zarzal y se hurga los ojos con una espina; dicha espina pincha la superficie del ojo, del que se desprende el humor, la pupila no queda sentida ni dañada y el animal recobra la vista, sin apelar a los conocimientos ni a las curas de los hombres.

Claudio Eliano
De natura animalium - Libro VII


Cabra
Yo soy el animal que te alimenta,
el que pace mansamente y espía
los desechos que te engordan,
y soy terca y poseo la astucia
necesaria para engañarte.

Mis pezuñas aman las crestas
y allí, desde las rocas,
te miro con desafío
proclamando independencia.

Voy a la muerte sin miedo
y antes de morir te dejo
mi orgullo en el corazón.

El tercero de mis estómagos
se llama, curiosamente, libro. 

Elías Moro
Casi humanos (bestiario)

4 comentarios:

  1. De vuelta con las cabras, curiosos animales que no comen otra hierva que no sea la que nadie ha tocado. Delicadas sí.

    Pero me traes una sonrisa a mi rostro, no posía ser menos.

    Disculpa mi ausencia, no tengo tiempo.

    Lola.

    ResponderEliminar
  2. Lola, no tienes que disculparte.
    Tus visitas son siempre motivo de alegría para mí.

    Gracias por ello (y por esa sonrisa que dices).

    Un beso

    ResponderEliminar
  3. Pasé por esta entrada de puntillas, y ahora, con más tiempo, vuelvo a ella. Como no podía ser menos, tiene tu marca y eso se nota. La disposición de las estrofas me ha dado que pensar: invita al juego.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Gracias, Antonio; unos animales intersantes, las cabras. Tienen su aquel.
    A mí siempre me han llamado la atención.

    Abrazo.

    ResponderEliminar