viernes, 28 de agosto de 2015

Padrastro



-¿A quién quieres más, eh? Di, ¿a quién quieres más? ¿A papá o a mamá? -insistía irritante con la melopea mientras me pellizcaba los mofletes o me daba coscorrones o me azotaba suavemente en el culo así como a lo tonto, que yo creo que era un poquito…

-¿A quién va a ser, imbécil? Obviamente, a mamá -pensaba yo, tramando en secreto alguna cruel venganza.

Todavía no me explico qué vio mi madre en semejante pelmazo.

Lo malo es que ha vuelto a quedarse viuda otra vez por mi culpa y no se lo ha tomado demasiado bien que se diga. 

Si ya casi ni me habla.

Con lo que yo la quiero.

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