Para aquellas gemelas de mi instituto
-Basta, le dije, hasta aquí hemos llegado: estoy hasta más arriba del moño de que me confundas con mi hermana.
Él juraba y perjuraba que no lo hacía a propósito, que nos parecíamos tanto, que no tenía mala intención, que se confundía sin querer.
Pero a mí no me la daba.
Pero a mí no me la daba.
De lo que no estoy muy segura es de si me lo he cargado a él o a su hermano gemelo.
Bueno, qué más da.
Si son todos iguales.
Pues yo diría que la gemela de la izquierda de la foto es la que tiene más "mala leche"; los ojos no engañan, esa tiene una pinta de "atravesá" que paqué. (Seguro que las gemelas de tu instituto eran más inofensivas).
ResponderEliminarDos grandes abrazos cacereños, de Marina y mío.
(Le gusta mucho tu blog, casi tanto como a mí; y el humor negro, tanto como a su madre).